NEANDERTALES, HÁBILES POR NATURALEZA
A MENUDO SE HA VENIDO REPRESENTANDO A NUESTROS EXTINTOS
PRIMOS EVOLUTIVOS como criaturas toscas y violentas, dotadas de una fortaleza prácticamente sobrehumana. Sin embargo, un reciente estudio impulsado por paleoantropólogos de las universidades de Tubinga, en Alemania, y Basilea, en Suiza, apunta que, por el contrario, eran capaces de mover sus manos con gran precisión, de modo que en sus quehaceres diarios empleaban mucho más la destreza que la fuerza bruta.
Para determinarlo, han analizado la entesis –el punto de inserción en el hueso de los músculos y tendones– de cuatro individuos, lo que les permitió conocer los movimientos que llevaban a cabo de forma habitual. En un artículo publicado en Science Advances, los investigadores destacan que las señales encontradas se corresponden con tareas que exigían mucho más esmero que vigor. El hallazgo se suma así a otros muchos que sugieren que la cultura neandertal era más rica de lo que se suele pensar.