¡Ten cuidado con las llaves!
Un ladrón puede hacer una foto de alta resolución de las llaves de una vivienda o una oficina y, a través de apps disponibles en internet, usarla para crear un plano que permite imprimir en 3D un ejemplar idéntico al original. Cualquier máquina conectada a la nube es hackeable, incluidas las impresoras, y eso afecta a particulares, empresas y entidades públicas.
En la Red circulan instrucciones para imprimir llaves que abren las esposas de algunos cuerpos policiales, y en 2012 un consultor de seguridad alemán conocido como Ray demostró que podía imprimir en 3D llaves de plástico que abrían esposas de la firma alemana Bonowi y la inglesa Chubb, dos de las más usadas en el mundo.