¿LA DIGESTIÓN EMPEORA CON LOS AÑOS?
¿Y qué función corporal no lo hace? El paso del tiempo desgasta de manera inevitable nuestros órganos, incluidos los del sistema digestivo. Esa es la razón de que un veinteañero tolere mejor las comidas pesadas, picantes o especiadas que una persona mayor de cincuenta años, aunque este fenómeno puede empezar bastante antes de llegar a esa frontera vital, y tiene muchas excepciones.
Con la edad decae la capacidad del revestimiento gástrico para resistir las agresiones, incluidas las perpetradas por los banquetes potentes, y más los regados con abundante alcohol. El estómago pierde elasticidad y, por tanto, no puede albergar tanta comida, y baja la velocidad de vaciamiento del estómago al intestino delgado. Por otro lado, los niveles de lactasa disminuyen, lo que ocasiona intolerancia a los productos lácteos en muchos ancianos. Pero no lo veamos todo negro: el envejecimiento afecta menos a los órganos del sistema digestivo que al resto.