El puzle mundial de la levadura
Liderado por el genetista Jef Boeke, el objetivo del proyecto Sc2.0 es crear un genoma artificial de la levadura de cerveza, el hongo unicelular
Saccharomyces cerevisiae. Sus dieciséis cromosomas están repartidos entre trece instituciones científicas de Estados Unidos, Asia, Europa y Australia, como puede verse en esta infografía. Se trata de diseñar pequeños segmentos de ADN sintético para ensamblarlos poco a poco. “Cuando encontramos algún defecto, podemos detectar rápidamente qué fragmento causa el problema, dar marcha atrás y modificarlo”, explican en su página web. Es una iniciativa ambiciosa, pues se centra en un organismo eucariota –como nuestras células–, más complejo que los virus o las bacterias. Y se ha elegido la levadura porque los recursos y los conocimientos disponibles sobre este organismo son mejores que los que hay sobre cualquier otro en el planeta. En cuanto a sus aplicaciones, puede servir para responder muchas dudas sobre las propiedades fundamentales de los cromosomas, la organización del ADN o la traducción de ARN a proteínas.