HAY AZÚCARES AÑADIDOS HASTA EN LAS SALCHICHAS Y LAS LEGUMBRES
Hace cuatro años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió unas recomendaciones sobre el consumo de azúcares añadidos y acordó limitar su consumo a menos del 10% de la cantidad de energía diaria, ya que una ingesta excesiva contribuye a desarrollar obesidad y diabetes.
Ahora, una nueva investigación liderada por expertos de la Universidad CEU San Pablo y la Fundación Española de Nutrición ha analizado la presencia de azúcares añadidos y de sus sustitutos habituales, los edulcorantes bajos en calorías o sin ellas, en 1.164 productos de los principales grupos de alimentos consumidos en nuestro país –con datos del estudio ANIBES–.
“En la actualidad, los productos procesados y ultraprocesados son una de las principales fuentes de azúcares añadidos de nuestra dieta, y el incremento de su consumo en los países desarrollados, incluida España, ha sido significativo en los últimos veinte años”, explica María de Lourdes Samaniego Vaesken, autora principal del estudio y profesora adjunta en la citada universidad. Entre los productos analizados, un 42% incluyó algún tipo de azúcar añadido y el 10% presentó edulcorantes en su lista de ingredientes. Los resultados, pioneros en España y publicados en la revista Nutrients, revelan que se encontraron azúcares añadidos en el 100% de los refrescos azucarados, el 96 % de las bebidas energéticas e isotónicas y el 100 % de los productos de panadería y pastelería, así como en todos los chocolates y helados.
DULCES CARNES.
Llama más la atención la frecuente presencia de azúcares añadidos en las salchichas y en los demás subproductos cárnicos (tocino, chorizo, etc.): el 86% de ellos los contienen. Los edulcorantes, por su parte, también están presentes en el 8,5% de los productos cárnicos. En el caso de los derivados del pescado, sin embargo, el porcentaje de productos con azúcares añadidos es mucho menor: un 14 %.
Por su parte, las legumbres y las frutas en conserva presentaron, respectivamente, un 78% y un 63% de productos con azúcares añadidos, mientras que solo se encontraron en el 10% de las hortalizas conservadas.