LA OFENSIVA ELÉCTRICA DE SEAT
El reciente Salón del Automóvil de Ginebra fue el escenario de la presentación de los coches con los que la marca española liderará en los próximos años las soluciones de movilidad sostenible. La apuesta está clara: el futuro pertenece a los vehículos híb
La industria del motor se encuentra en una encrucijada: la necesidad de reducir las emisiones y la consiguiente irrupción de los coches híbridos y eléctricos marcan la evolución de un sector obligado a cambios rápidos y profundos. SEAT lo sabe, y ha preparado sus armas para enfrentarse a un futuro que ya ha arrancado. En el último Salón del Automóvil de Ginebra, una de las principales citas mundiales del sector, presentó su visión sobre la movilidad eléctrica, plasmada en tres concept cars que cubren todas las necesidades: el SEAT El-Born (foto grande), su primer vehículo 100 % eléctrico; el CUPRA Formentor, un CUV (mezcla de SUV y cupé) de altas prestaciones; y el SEAT Minimó, destinado a revolucionar la micromovilidad urbana. Este trío demuestra el compromiso de la marca con un transporte más sostenible.
SEAT EL-BORN, LA ELECTRIFICACIÓN DEFINITIVA. Este modelo, que toma su nombre de uno de los barrios más emblemáticos de Barcelona, es el primer SEAT concebido como vehículo eléctrico, y saldrá al mercado en 2020. Supone una respuesta a los requerimientos de
los clientes de la marca. Se trata de un automóvil preparado para viajar más allá del perímetro urbano, con una autonomía real de hasta 420 kilómetros, basada en el ciclo de conducción WLTP, gracias a sus baterías de alta densidad de energía de 62 kWh. La batería como conjunto es compatible con los supercargadores de corriente continua de hasta 100 kW, y puede pasar del 0 % al 80 % de carga en tan solo 47 minutos.
UNA SOCIEDAD DESCARBONIZADA. El SEAT El-Born y los modelos CUPRA Formentor (ver recuadro de la derecha) y Minimó (foto pequeña de arriba) prueban el esfuerzo de la compañía por desarrollar una movilidad limpia, basada en vehículos completamente eléctricos pensados para desplazamientos urbanos, y motorizaciones híbridas en coches de gran potencia. El propósito es ayudar al cumplimiento de las estrictas exigencias del Acuerdo de París para reducir las emisiones.