Y EL TIEMPO FLUYÓ... HACIA ATRÁS
En marzo, científicos de Rusia, Suiza y EE. UU. aseguraron haber logrado, en un laboratorio, “que el tiempo fluya hacia atrás” –investigadores brasileños dijeron lo mismo a finales de 2017–. Según explica el equipo internacional, lo han logrado con un ordenador cuántico, que suena como algo de tecnología superpuntera y, por tanto, todopoderoso. ¿Es que estamos a unos pasos de construir la máquina del tiempo de H. G. Wells? Ni lo uno ni lo otro. Lo que estos dos equipos han conseguido es más prosaico y menos espectacular de lo que la prensa nos ha vendido.
AMBAS INVESTIGACIONES TIENEN QUE VER CON la segunda ley de la termodinámica, que nos dice que, en un sistema aislado, la entropía –una medida del desorden– siempre tiende a aumentar. Una consecuencia de ello es que, en nuestro universo, los vasos se rompen y no se recomponen y el calor fluye del cuerpo caliente al frío. Estos hechos definen lo que se llama la flecha del tiempo termodinámica: si nos enseñan una película donde vemos que, a partir de un charquito de agua se forma un cubito de hielo una tarde de verano, no erraríamos al aventurar que nos están proyectando la película al revés. La segunda ley nos permite diferenciar el pasado del futuro. EN EL CASO DE LOS BRASILEÑOS, tomaron una mezcla de cloroformo disuelto en acetona e hicieron que el espín –que podemos imaginar como una rotación interna– de los átomos de carbono e hidrógeno se entrelazaran –un estado cuántico por el cual, si le haces algo a uno de ellos, inmediatamente le sucede eso mismo al otro–. Entonces observaron que, de forma espontánea, pasaba calor del núcleo frío al caliente. Es decir, en unas condiciones especialísimas, habían creado una máquina térmica que la sacrosanta segunda ley. EL ESTUDIO DE RUSOS, SUIZOS Y ESTADOUNIDENSES va en la misma dirección. Han desarrollado un algoritmo con el que simularon un proceso reversible en el tiempo en su ordenador cuántico. Y, como ha dicho Sco Aaronson, director del Quantum Information Center de la Universidad de Texas en Austin, “si simulamos un proceso reversible en el tiempo en una computadora, se puede ‘invertir el sentido del tiempo’ simplemente invirtiendo el sentido de la simulación”. Que lo hicieran en un ordenador cuántico, y no en uno normal, es la Así los titulares son más impactantes. Los autores dicen que esa técnica podría ser útil “para probar programas escritos para computadoras cuánticas y eliminar los errores”. Eso está bien, pero ¿cómo se pasa de ahí a decir que “físicos hacen retroceder el tiempo usando una computadora cuántica”? El que entienda el tirabuzón lógico que levante el dedo.