EL CAMBIO CLIMÁTICO AMENAZA EL TRASVASE TAJO-SEGURA
EL CALENTAMIENTO GLOBAL ESTÁ ALTERANDO numerosos ecosistemas, entre ellos las cuencas de los ríos que dependen de las aguas subterráneas y el deshielo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Murcia y de la Universidad Católica de Murcia, apoyado por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de esta región, ha estudiado los efectos del cambio climático en el trasvase Tajo-Segura, una de las mayores obras hidráulicas de ingeniería de España.
Los expertos analizaron tres escenarios climáticos diferentes para comprender las posibles alteraciones del ciclo hídrico de la cuenca donante, en este caso la del Tajo. Para simular las proyecciones, calibraron un modelo hidrológico que predijo reducciones de entre el 68 % y el 90 % de las nevadas y las cubiertas de nieve, y una disminución de entre el 70 % y el 79 % en los posibles flujos que podrían transferirse a la cuenca del Segura. “Pero lo peor es que a partir de 2040 se intensificarían los periodos de sequía en los que no habría trasvase. Para uno de los escenarios, la situación sería aún más crítica a partir de 2070, ya que no podría hacerse ningún trasvase”, advierte el ingeniero Francisco Pellicer, autor principal del estudio.
El análisis concluye que de no producirse ningún cambio significativo en la estructura de usos del agua en la cuenca del río Segura, o un incremento de los recursos hídricos mediante desalación o trasvases desde otras cuencas, se generarían en la zona unas pérdidas económicas directas de entre 380 y 425 millones de euros al año, y se destruirían alrededor de siete mil puestos de trabajo.