¿POR QUÉ TENEMOS Sueño DESPUÉS DE COMER?
Muchas personas sienten una inevitable somnolencia después de una comida, especialmente si es copiosa. Se han esgrimido distintas causas para ello, como, por ejemplo, que la sangre se desplaza desde el cerebro al estómago durante la digestión. No obstante, esa no parece ser la razón.
Los expertos señalan que, en realidad, se debe a una combinación de varios factores. Por una parte, se activa el sistema nervioso parasimpático, lo que nos induce a descansar. Además, disminuye la producción de orexina, un neuropéptido que promueve el estado de vigilia. Por último, aumenta la glucosa en sangre y, con ello, la secreción de insulina. Esta mantiene la glucemia a raya, pero favorece que descienda la concentración de potasio en el plasma sanguíneo, lo que causa una cierta fatiga. También hace que aumente el triptófano en el sistema nervioso central. Allí, este aminoácido es transformado en serotonina y melatonina, dos neurotransmisores que nos incitan a relajarnos.