¿UAnlgaupniassta clave personas tienen por naturaleza un sistema inmune más fuerte?
Hasta entre las personas con un sistema inmune en pleno funcionamiento existen diferencias significativas en su rendimiento. En 2018, el Milieu Intérieur Consortium, con sede en el Instituto Pasteur, en Francia, examinó las células inmunes circulantes de mil hombres y mujeres de entre 20 y 69 años. Encontraron diferencias individuales importantes entre individuos de diferentes edades, lo que cabría esperar, dado que el sistema inmunitario disminuye a medida que envejecemos. Pero también descubrieron que las personas de la misma edad pueden tener sistemas inmunes muy diferentes, más allá de la variación en su llamada edad inmune.
Esto se debe en parte a la exposición variable de por vida a virus y bacterias, que pueden alterar radicalmente la composición de tu sistema inmunitario adaptativo, la rama de tus defensas que produce anticuerpos dirigidos a las amenazas. Pero la genética también es clave. El equipo de Pasteur encontró grandes disparidades en la composición de los sistemas inmunes innatos de las personas, la primera línea de defensa generalizada, y mapearon las diferencias en sus genes. Aún no se conoce la importancia de estas variaciones genéticas en la respuesta inmune, pero puede ser que algunas personas sean de manera natural mejores que otras para enfrentar ciertas amenazas. Como muchas cosas en la vida, la fuerza inmune es una lotería genética.
FUMAR ENVEJECE TUS DEFENSAS. Más allá de la genética, el equipo descubrió que los fumadores tienen un perfil inmunológico mucho más viejo que los no fumadores de la misma edad. No se sabe si esto es reversible. Pero si no deseas que tu sistema inmunitario envejezca prematuramente, sería mejor que no fumases.
Una investigación similar sobre el envejecimiento inmune realizada por investigadores dirigidos por Shai Shen-Orr en el Technion, el Instituto Tecnológico de Israel, sugiere que el sistema inmunitario puede quemarse. Pusieron a prueba la edad inmune de los niños que viven en Bangladés, que generalmente tienen una gran carga de enfermedades infecciosas y parásitos, y descubrieron que era similar a la de los adultos jóvenes de California. La relevancia clínica a largo plazo de esto no está clara, pero parece socavar el proverbio de que “lo que no te mata te hace más fuerte”.
Dicho esto, un sistema inmunitario con poco trabajo también podría ser problemático: las personas que no están expuestas a infecciones y parásitos en la infancia parecen ser más susceptibles a los trastornos autoinmunes, como las alergias, en fases posteriores de la vida.