ARDE REDONDA Y AZUL
APROVECHAR EL VACÍO ES LA CLAVE PARA CREAR UNA PEQUEÑA Y EFÍMERA LLAMA ESFÉRICA.
situada sobre la base de la campana de vacío. como es de plástico, debemos dar este paso justo antes de empezar el experimento, para que no se caliente en exceso. de entrada de aire en la campana, pero no del todo. Debe penetrar algo de oxígeno para que la llama no se apague y podamos hacer la prueba. que extrae gas y crea un vacío parcial.
La llama mengua y se vuelve esférica. El efecto dura solo dos o tres segundos, y se apaga la vela.
FOTO GRANDE.
en un gas experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del gas desalojado”. La densidad del aire caliente que hay justo donde arde la cera es menor que la del aire más frío circundante y la llama sube, por tanto. El aire caliente deja espacio para que entre el frío y renueve la aportación de oxígeno, lo que mantiene la reacción química de la combustión en marcha. Este movimiento convectivo es el responsable de la forma alargada.
EL CALOR VA POR ZONAS. En general, el color azulado de las llamas significa que estas tienen una alta temperatura –en las generadas por mecheros Bunsen y sopletes es así–, pero no pasa igual con una vela. Alrededor de la mecha se halla la zona más fría de la llama (600 ºC). A medida que nos separamos del pabilo, la temperatura va aumentando hasta los 1200 ºC en la parte central. En los bordes de la llama, donde la combinación con el oxígeno es óptima, nos acercamos a los 1400 ºC. Por tanto, el color azulado de la llama de una vela no significa que tenga una mayor temperatura, sino que hay más carbono.
En 1997 se hizo el primer experimento con llamas en condiciones de microgravedad, a bordo del transbordador espacial Columbia, y el resultado fue espectacular: llamas azules y esféricas. ¿Cómo podemos replicar el fenómeno en la Tierra? En la superficie de nuestro planeta la gravedad ejerce una fuerza mayor sobre los gases fríos y más densos que sobre los calientes, pero cuando casi no hay gravedad esa diferencia no existe. Así, los gases calientes se expanden hacia todas las direcciones de igual forma, produciendo una llama esférica.
EN EL VACÍO. Una buena forma de replicar la prueba del Columbia es poner una vela en un espacio cerrado con poca presión y una limitación del oxígeno. Una campana de vacío resulta perfecta para conseguir esas condiciones. Dentro de ella la diferencia de densidades es mínima y el principio de Arquímedes no funciona. Además, esa llama a medio quemar de la vela es pobre en oxígeno y rica en carbono, y por tanto luce un tono azulado y tiene una forma redondeada.