EL PODEROSO EFECTO FORER
ES DIFÍCIL EQUIVOCARSE EN LOS PRONÓSTICOS CUANDO CONSISTEN EN GENERALIDADES CON LAS QUE CUALQUIERA SE PUEDE IDENTIFICAR.
LOS AUTORES DE HORÓSCOPOS
saben bien que no hay que mojarse, que el mejor vaticinio es el que está lleno de generalidades válidas para cualquiera en cualquier momento. Coge el periódico y lee lo que depara el día a cualquier signo del Zodiaco. Seguro que te sientes identificado, aunque no sea el tuyo. Igual que ocurre con las frases del inicio de esta sección, elegidas al azar entre las predicciones para diversos signos en un día cualquiera en un diario cualquiera.
Los creyentes en el horóscopo –y en los videntes, en general– son víctimas del efecto Forer, llamado así en honor del psicólogo estadounidense Bertram Forer, que en 1948 hizo un test de personalidad a sus alumnos. Luego, a partir de los resultados, entregó a cada uno una descripción de su carácter y les pidió que puntuaran su grado de identificación con ella de 0 (nada) a 5 (total). De 39 estudiantes, 25 concedieron al perfil un 4, y 13, un 5. Solo uno le puso un 3. “Los datos demostraron claramente que el grupo había sido engañado”, sentenció Forer un año después en el Journal of Abnormal and Social Psychology. Porque todas las descripciones eran la misma, una construida por el psicólogo a partir de frases tomadas de un libro de astrología.