Preguntas y Respuestas
Aunque este tipo de dolencias son relativamente frecuentes y afectan a millones de personas, solo han sido objeto de estudio sistemático desde hace unos cincuenta años. En este tiempo, se ha avanzado notablemente en su diagnóstico y tratamiento. Los expertos distinguen unas cien enfermedades del sueño; algunas especialmente llamativas, como las diez que se describen a continuación. Estas pueden presentarse de forma aislada o asociadas a otros trastornos. TRASTORNO DE CONDUCTA DEL SUEÑO EN FASE REM
Normalmente, durante la fase REM, en la que suelen tener lugar las ensoñaciones, se produce una especie de bloqueo corporal que evita que nos movamos. Sin embargo, tal parálisis no existe en quienes padecen esta parasomnia, también denominada trastorno de conducta del movimiento ocular rápido del sueño. Así, el paciente puede gesticular, gritar, dar golpes e incluso lesionarse a sí mismo o a la persona con la que comparte la cama. Para tratarlo, a veces se administran fármacos anticonvulsivos o antiepilépticos.
NARCOLEPSIA
La persona que la sufre tiene episodios de sueño repentinos incluso en horas de vigilia, de modo que puede quedarse dormida entre dos y cinco minutos en cualquier lugar o situación. Puede suceder mientras habla con alguien, en la cola del cine, caminando por la calle... Tras ello, se despierta despejada. En esencia, lo que sucede es que el paciente pasa directamente a la fase REM del sueño. Para su tratamiento se emplean algunos compuestos que funcionan como depresores del sistema nervioso central; entre ellos, el oxibato de sodio.
TRASTORNO POR CICLO VIGILIA-SUEÑO DIFERENTE A 24 HORAS
El reloj biológico de la persona que experimenta este síndrome no está sincronizado con el lapso diario de veinticuatro horas, por lo que su organismo no reconoce el ciclo de sueño-vigilia. El paciente no consigue adaptarse a un patrón regular de sueño, que puede cambiar cada día. Ello acaba suscitando distintos problemas de salud. Muchas personas ciegas, que no perciben la luz, son propensas a padecer este trastorno.
SEXOMNIA O SONAMBULISMO SEXUAL
Este trastorno hace que quienes lo sufren experimenten una gran excitación sexual y puedan llegar a mantener relaciones sexuales mientras duermen, a veces de forma agresiva. No obstante, cuando despiertan, no recuerdan lo sucedido. Se trata de una variante del sonambulismo, infrecuente pero documentada, que suele relacionarse con episodios de gran ansiedad, fatiga, falta de sueño y ciertos trastornos psicológicos. Puede afectar gravemente a sus víctimas.
EL SÍNDROME DE KLEINE-LANE
También llamado síndrome de la bella durmiente, es una dolencia neurológica que se caracteriza por que las personas que la sufren duermen mucho más tiempo de lo normal, en ocasiones hasta veinte horas diarias. A veces, va acompañada de un excesivo deseo sexual o de ingesta de alimentos, una higiene personal deficiente y conductas compulsivas. Aunque no hay un tratamiento específico para este trastorno, en ocasiones se usan ciertos fármacos y compuestos estimulantes para lidiar con él.
TERRORES NOCTURNOS
Estos episodios de aparente miedo extremo e imposibilidad temporal de recuperar la consciencia se confunden con las pesadillas, pero estas solo se producen en la fase REM del sueño y a menudo suscitan el despertar del durmiente. Esto último no suele suceder con los terrores nocturnos. De hecho, cuando se trata de despertar al afectado, este puede continuar durmiendo hasta 20 minutos. Afectan a casi la mitad de los niños. En casi todos los casos no son preocupantes y desaparecen con la adolescencia.
SOMNILOQUIA
Los aquejados por esta parasomnia hablan cuando están dormidos. Puede hacerlo en voz alta, pronunciar palabras inconexas o incluso decir frases enteras, aunque a menudo son incomprensibles. A pesar de que hablar dormido es algo relativamente común, la somniloquia crónica en adultos se considera un trastorno del sueño y se cree que es producto de altos niveles de estrés y cansancio físico y mental.
APNEA DEL SUEÑO
Las personas que la sufren experimentan pausas en la respiración durante el sueño. Se trata de una interrupción breve, y tras ella suelen seguir aspirando normalmente, con un fuerte ronquido. Tiene lugar en la fase REM y ocasiona que los afectados pasen a un sueño ligero y no descansen adecuadamente. A menudo, no son conscientes de sus problemas respiratorios, por lo que suelen descubrirlos sus allegados. Así, pueden pasar años e incluso décadas antes de recibir el diagnóstico.
BRUXISMO DEL SUEÑO
Así se denomina la presencia de movimientos involuntarios y rítmicos de la mandíbula durante el sueño –como un apretar o rechinar de los dientes– que pueden llegar a despertar brevemente a los afectados. A veces causa problemas dentales serios, y entre el 5 % y el 10 % de los pacientes sufren dolor facial o de cabeza, además de otros problemas crónicos. Muchas personas que padecen este trastorno no se percatan de ello.
TRASTORNO DE MOVIMIENTO PERIÓDICO DE UNA EXTREMIDAD
Este fenómeno suscita al durmiente un impulso incontrolable de moverse cuando está descansando y una sensación desagradable en las piernas, como si le quemaran o trepasen insectos por su interior. Se parece al síndrome de la piernas inquietas; de hecho, el 80 % de quienes lo sufren también padecen este trastorno. Los afectados pueden presentar síntomas en cualquiera de sus extremidades. El tratamiento incluye fármacos anticonvulsivos y benzodiacepinas.