DE LO MINÚSCULO A LO DESCOMUNAL
Esta prueba de control de los rayos se ha hecho a muy pequeña escala. Según el físico Andrey Miroshnichenko, uno de los autores del experimento, “tenemos un hilo invisible, un bolígrafo con el que podemos escribir con luz y controlar la descarga eléctrica en un rango de aproximadamente una décima parte del ancho de un cabello humano”.
Ahora queda la tarea de ajustar el método con seguridad para que pueda usarse con los poderosos rayos producidos en las tormentas eléctricas, que tienen una anchura media de dos a tres centímetros y una longitud de tres a cinco kilómetros, y que alcanzan temperaturas de 30 000 ºC.