SE DESCUBREN EN ARAGÓN ONCE NUEVAS ESPECIES DE SETAS
Un ensayo firmado por un equipo de cuarenta científicos de diferentes instituciones españolas demuestra lo mucho que nos falta por saber de la funga –así se denomina el conjunto de especies de hongos–, incluso si tenemos en cuenta únicamente la península ibérica. El trabajo de estos micólogos, que aparece en la revista Fungi Iberici, se centró en Aragón, donde consiguieron catalogar 103 especies de hongos que no habían sido citadas previamente, quince de las que no existían referencias en la península y once completamente nuevas para la ciencia.
“Hay que tener en cuenta que los hallazgos son el resultado de solo tres días de estudios de campo”, declara al SINC Ibai Olariaga Ibarguren, investigador de la Universidad Rey Juan Carlos y miembro de la Sociedad Ibérica de Micología. Y añade: “Desconocemos muchas cosas, pero las reuniones que estamos organizando, donde participan expertos ligados a centros de I+D+I y aficionados de sociedades micológicas, son una manera eficiente de mejorar nuestros conocimientos”.
MÁS HONGOS QUE PLANTAS. El reino de los hongos –Fungi– es hiperdiverso y complicado de estudiar, ya que la mayor parte de ellos solo pueden detectarse cuando fructifican. Se estima que por cada especie de planta existen al menos cinco de hongos. La inmensa mayoría no producen fructificaciones grandes que puedan consumirse, sino estructuras reproductivas de pocos milímetros o que incluso no pueden observarse a simple vista. De hecho, buena parte de las especies halladas por estos científicos son diminutas.
Algunas de las más interesantes para los expertos crecían por encima de los 2000 m, en praderas con sauces enanos y rosáceas Dryas octopetala, donde se encontraron varias que también están presentes en los Alpes o en la tundra. De las nuevas, ya han sido publicados los estudios sobre la Helvella terricola y la Emmonsiellopsis tuberculata –descrita por micólogos de la Universidad Rovira i Virgili–. Del resto, tres cuentan con fructificaciones con forma de seta, mientras que en las seis restantes estas son minúsculas.