UN TRÍO DE EXPLORADORES LLEGA AL PLANETA ROJO
i no ha habido sorpresas negativas justo tras el cierre de esta edición, cuando leas estas líneas Marte se habrá puesto de bote en bote, al menos en términos de planetas deshabitados. Sí, porque el 9 de febrero habrá llegado allí la sonda Al Amal (Esperanza), de los Emiratos Árabes Unidos –es la primera misión interplanetaria de un país árabe–, un orbitador que estudiará la atmósfera marciana. Al día siguiente será el turno de una ambiciosa iniciativa china: la misión Tianwen-1, que cuenta con un orbitador y un módulo aterrizador que depositará un róver en el planeta el próximo mayo.
SCON PARTICIPACIÓN ESPAÑOLA. El desembarco habrá acabado el 18 de febrero, día que otro róver, el Perseverance, de la misión Mars 2020 de la NASA, habrá comenzado su descenso hacia el cráter Jezero –del que se piensa que pudo estar cubierto de agua hace 3500 millones de años–, donde investigará la composición del terreno y buscará indicios de vida pasada. Este vehículo lleva consigo al Ingenuity –un pequeño helicóptero autónomo que explorará por su cuenta–, y tiene un instrumento llamado MEDA (siglas inglesas de analizador de la dinámica ambiental de
Marte), una estación medioambiental con siete sensores construida por un equipo internacional liderado por dos organizaciones de nuestro país: el
Centro de Astrobiología y el Instituto
Nacional de Técnica Aeroespacial. Si todo va bien, en breve sabremos más de ese árido, rocoso y frío mundo.
La exposición se divide en tres ámbitos que representan, a su vez, tres momentos en los que el cuarto planeta ha hecho de espejo para el conocimiento humano: “Marte en el cosmos antiguo” (al que pertenece la escultura Mars Balearicus, del siglo V a. C.); “Ciencia y ficción del planeta rojo” (época de Wernher von Braun y su Proyecto Marte); y “Marte en el Antropoceno” (con el ejemplo de la misión análoga LATAM III realizada en la Mars Desert Research Station, en Utah (EE. UU.).