LA UÑA DE GATO AMENAZA LOS ECOSISTEMAS COSTEROS
as especies invasoras suelen tener un efecto nocivo en los hábitats donde se asientan. No obstante, aún no se había estudiado en detalle hasta qué punto afectan las plantas foráneas a las poblaciones de invertebrados herbívoros. Ahora, un equipo de científicos liderado por Jonatan Rodríguez Parra, del Instituto de Botánica de la Academia Checa de Ciencias, ha examinado las consecuencias de la introducción de la uña de gato (Carpobrotus edulis) en Galicia y Portugal.
En un estudio publicado en Biological Invasions y NeoBiota, estos expertos
Lmuestran una relación entre su presencia y la composición de las comunidades de esos animales. Así, en las parcelas no invadidas por la citada uña de gato se observa un mayor número de interacciones entre plantas e invertebrados.
INGENIERÍA BOTÁNICA. “La invasión produjo un reemplazo de especies y facilitó que otros herbívoros exóticos generalistas se hicieran un lugar en los ecosistemas –explica a SINC Rodríguez. Y añade–: La falta de enemigos naturales podría ser un factor importante en la expansión de esta planta”.
Debido a su rápido crecimiento y a su gran plasticidad fenotípica, puede aclimatarse a ambientes muy diferentes. Además, está considerada una especie ingeniera, pues modifica las características fisicoquímicas del suelo.
En los últimos años, se ha intentado eliminar mediante medios mecánicos y químicos, con desigual suerte. Una alternativa sería la búsqueda de agentes de control biológicos. Según Rodríguez, ciertos caracoles logran reducir su producción de semillas, y la cochinilla Pulvinariella mesembryanthemi podría ser un potencial candidato para frenar su propagación.