Luchadores contra la covid-19 y otras enfermedades
La salud es desde hace años un entorno progresivamente robotizado, y la llegada de la covid-19 no ha hecho sino acelerar este proceso en varios campos: el primero, según Álex Salvador, gerente de la Asociación Española de Robótica y Automatización (AER), es la desinfección de las zonas sanitarias, donde hay proyectos como el desarrollado por la compañía danesa Mobile Industrial Robots y la española MTS Tech, que han creado un robot de desinfección por rayos ultravioleta-C para su uso en hospitales. Un ejemplo de “tareas que antes realizaban personas y que este año no es que no puedan hacerlo, sino que no deben”, declara Salvador, que recuerda que una de las competencias clásicas de las máquinas es tomar el relevo de los humanos en los trabajos más peligrosos.
No es la única labor donde ayudan a luchar contra la enfermedad: algunos modelos de estos robots de desinfección pueden modificarse fácilmente para distribuir medicamentos entre los pacientes ingresados, lo cual reduce –que no elimina– la presencia humana en las zonas sanitarias con alto riesgo de contagio. Empresas como Boston Dynamics están trabajando para ir más allá y conseguir robots que puedan medir, registrar y transmitir la temperatura corporal, el ritmo respiratorio, el pulso o la saturación de oxígeno. De conseguirse, los profesionales sanitarios no necesitarían un contacto físico tan prolongado con sus pacientes aquejados de enfermedades infecciosas.
Existen otras tareas –caso del análisis de muestras de laboratorio–, donde los robots se muestran más eficaces y seguros que los humanos a la hora de manipular los tubos, clasificarlos y trasladarlos. El informe Investigación de mercados en automatización global de laboratorios para analítica química
publicado por Market Intelligence Data, establece que “la inclusión de los robots y la automatización ha sido un factor principal en la transformación de la industria de investigación clínica”, y menciona cómo Estados Unidos se está convirtiendo en un mercado creciente –con un incremento anual previsto del 4,3 % hasta 2025– para empresas especializadas como BD Kiestra y Copan Diagnostics y sus sistemas automatizados para el análisis de laboratorio, ya que suponen una gran ayuda “cuando hay que abarcar un gran número de muestras y se cuenta con personal limitado”.