UN ESPACIO PARA ENTENDER EL CEREBRO
EL BARCELONA TECH CITY ACOGE UN ESPACIO INNOVADOR DONDE INVESTIGADORES, MÉDICOS O FARMACÉUTICOS COLABORAN PARA DESCIFRAR LOS ENIGMAS DE NUESTRA MENTE.
a nacido en Barcelona un espacio donde la innovación y la digitalización se alían para avanzar en la cura de enfermedades como el alzhéimer y la esclerosis múltiple. Se llama NeuroHouse y sus objetivos son conectar con el talento –local e internacional– y fijar un espacio físico donde impulsar la creación y el desarrollo de soluciones innovadoras en el ecosistema de las neurociencias. Ubicado en el edificio Pier 03 de Barcelona Tech City, forma parte del proyecto Reimagine Neurosciences, de la compañía Novartis.
Como asegura Orlando Vergara, director de Neurociencias de la citada empresa, se trata del primer punto físico de encuentro e interacción en España que permitirá avanzar en el tratamiento y la atención de las personas con enfermedades neurológicas desde un enfoque multidisciplinar. “No es un espacio reservado a médicos o investigadores: también tienen cabida farmacéuticos, enfermeros y otros profesionales”, asegura Vergara. Además, en este ámbito creativo se busca identificar startups que ofrezcan soluciones a problemas aún sin solución.
El avance de las nuevas tecnologías ha marcado un antes y un después en la investigación en neurociencias. Novartis, por ejemplo, ha creado minicerebros compuestos de una serie de células que simulan determinadas funciones del órgano pensante. Estos, asegura Vergara, “permiten identificar nuevos tratamientos”. Algo muy importante en enfermedades como el alzhéimer, “en las que es realmente complicado estudiar los efectos tempranos en el cerebro”.
La finalidad última de esas investigaciones, indica Vergara, es conseguir mayor calidad de vida. “El doctor Valentín Fuster dice que el corazón te da cantidad de vida, mientras que el cerebro te aporta calidad. En investigación siempre hemos puesto por delante la cantidad, y así hemos podido mejorar la esperanza de vida, pero un paciente con alzhéimer, por ejemplo, no tiene calidad. Es tiempo de darle al encéfalo la atención que merece. Sabemos que en España la neurología está muy bien posicionada, pero vemos cómo otros países, caso de Alemania e Inglaterra, producen más; aquí disponemos de conocimiento profundo, de centros de excelencia en enfermedades como la esclerosis múltiple y la migraña… ¿por qué no reimaginar el modelo?”, concluye Vergara.