LAS FALSAS RESEÑAS DE AMAZON
LAS VALORACIONES QUE HACEN LOS USUARIOS DE LOS PRODUCTOS Y SERVICIOS QUE ADQUIEREN EN LA RED SON UN ELEMENTO FUNDAMENTAL EN LOS NEGOCIOS ONLINE, PERO, A MENUDO, ENCUBREN AUTÉNTICAS CAMPAÑAS DE MARKETING.
La tienda de Jeff Bezos tiene muchos claroscuros. Por un lado, están las condiciones que soportan los muchos empleados de sus almacenes para que el champú nos llegue a casa en menos de veinticuatro horas. Después, están las que soportan los fabricantes y empresarios que venden allí. Amazon ha sido multado a ambos lados del charco por piratear artículos de sus propios clientes y hacerles la competencia, aprovechando las ventajas de regentar la tienda. Por no hablar de los repartidores subcontratados que atascan las ciudades y aporrean los telefonillos tratando de repartir a la velocidad del trueno para llegar a fin de mes. Son aspectos del negocio que no afectan y, por lo tanto, no perturban a la mayor parte de los usuarios. Pero hay dos cosas que sí amenazan con avinagrar esa relación: la tienda está llena de productos falsos y de reseñas pagadas.
EL USUARIO LOS VE TODOS IGUALES,PERO AMAZON tiene dos clases de productos: los que pasan por su almacén y son procesados por sus empleados y los que vende como marketplace, que van directamente del fabricante a tu casa. Los segundos no pasan el control de calidad de nadie. El comprador tiene las reseñas como único recurso para verificar su calidad. Pues bien, Amazon es uno de los primeros lugares de la Red donde florecieron las cuentas falsas.
AL PRINCIPIO, CUANDO VENDÍA SOLO LIBROS, aparecieron los escritores que escribían reseñas positivas de sus propios títulos y hasta los compraban para salir en la lista de los más vendidos. Después, llegaron los fabricantes que pagaban a agencias para que dejaran reseñas de cinco estrellas y destrozaran a la competencia con comentarios devastadores. Los débiles intentos de Amazon de acabar con la trampa a lo largo de los años ha tenido como consecuencia un proceso darwinista de selección natural. Ya no se trata de comentarios escritos con faltas de ortografía que se parecen mucho entre ellos y se reconocen casi sin pensar. No.
EL NUEVO MARKETING DIGITAL DE PRODUCTOS ONLINE es un entramado clandestino que hace cómplices a los usuarios normales de Amazon, a los que devuelven el dinero y a veces hasta pagan a cambio de una opinión entusiasta. Parecen completamente auténticas, porque son usuarios reales que escriben en sus propias palabras y porque tienen una prueba de compra. Por suerte, el pagador suele poner condiciones que delatan su intención. Me contó Alba Asenjo, la periodista que más ha investigado el fenómeno en España, que las reseñas patrocinadas suelen tener ciertas características.
PARA EMPEZAR, UN PRODUCTO DESCONOCIDO con muchas reseñas positivas ya apunta a una posible trampa: el usuario típico solo suele opinar cuando algo no le gusta. Si, además, nos encontramos con opiniones largas, acompañadas de fotos y que incluyen una queja lo bastante ridícula como para no desmerecer la imagen del mencionado producto, entonces estamos claramente ante una de esas reseñas patrocinadas. ¿Qué clase de persona le quita una estrella a algo porque “hubiera preferido que el cable fuera un poco más corto” o “me gustaba más con el borde en azul”?