SANITARIOS: DE LA TRISTEZA AL DESENCANTO
Hicieron frente a la primera oleada de covid-19 sin equipos de protección y con más preguntas que respuestas para manejar una enfermedad desconocida. Tras una primera época heroica, los sanitarios han pasado de la tristeza inicial a la irritabilidad, los cuadros depresivos y el desencanto actual.
Es la impresión del psiquiatra Víctor Pérez, que junto con Jordi
Alonso, codirector científico del CIBER en Epidemiología y Salud Pública, y un buen número de investigadores, firman dos estudios que han analizado el impacto de la primera ola de la pandemia en la salud mental de los profesionales.
A partir de los datos de más de nueve mil encuestas en dieciocho centros españoles, uno de los trabajos concluye que un 45,7 % de los sanitarios pueden padecer algún tipo de trastorno. El 14,5 % tiene probabilidades de sufrir incluso un problema mental discapacitante. Por patologías, el 28 % presentan riesgo de depresión; el 22,5 %, de trastorno por ansiedad; el 22,2 %, de estrés postraumático; y poco más del 6 %, de abuso de sustancias.
Según el especialista, los factores de riesgo son los siguientes: tener antecedentes de enfermedad mental, ser mujer y joven, trabajar en equipos de enfermería o auxiliar de enfermería y haber estado en primera línea en la lucha contra la covid –urgencias, UCI, reanimación o plantas de enfermedades infecciosas–.