¿Qué tipos de plásticos se pueden reciclar?
Cada tipo de plástico tiene una estructura molecular diferente y requiere un proceso distinto para reciclarse. Estos son los más empleados, ordenados por su facilidad para ser tratados por los métodos mecánicos convencionales:
PET. Tereftalato de polietileno, muy empleado en envases de bebidas. Es uno de los más fáciles de reciclar mecánicamente, aunque el mayor escollo es que tiene que estar perfectamente limpio antes de ser reducido a escamas y fundido.
HDPE. El polietileno de alta densidad se usa en botellas de detergente y envases de comida, juguetes... Reciclado, se emplea para tuberías, envases, artículos para el hogar, impermeabilización de terrenos.
LDPE. El polietileno de baja densidad es uno de los plásticos más utilizados –se producen unos 80 millones de toneladas al año en el mundo–, pues es muy fácil y muy barato de fabricar. Está en bolsas de todo tipo y en el omnipresente film transparente. No es fácil de reciclar.
PP. El polipropileno sirve para hacer tapones de botellas, pajitas, fiambreras, pañales. Su reciclado es factible, pero no fácil.
PS. El poliestireno se usa en las carcasas de televisiones, interior de frigoríficos, juguetes, carcasas de CD, perchas. Es de producción muy barata y difícil de reciclar.
PVC. El policloruro de vinilo, presente en tarjetas de crédito, marcos de ventanas o la piel sintética, es muy difícil de reciclar.