¿Cómo enviar un poema desde Barcelona a Madrid?
En un canal cuántico, la información se codifica en cúbits, que equivalen a estados de polarización en un fotón. ¿Pero cómo se traduce eso a la transmisión de algo más allá de un 1 o un 0, digamos, por ejemplo, un poema? “Es una cuestión teórica todavía. Esperemos que algún día sea posible, pero aún no se puede hacer –nos responde Eden Figueroa–. Lo primero que se necesitaría es tener dos fotones entrelazados que estén comunicando dos lugares, por ejemplo, Barcelona y Madrid. Para eso, en un punto intermedio, por ejemplo, Zaragoza, tienes una fuente que lanza esas dos partículas entrelazadas: una se va a Madrid, y otra, a Barcelona. En Barcelona, tienes los fotones donde has codificado el poema –cada fotón puede portar dos bits de información–. Entonces, haces una medición en Barcelona entre el fotón entrelazado que vino de Zaragoza y el fotón que tiene los bits del poema. Cuando haces la medición, por las propiedades de la mecánica cuántica –un fenómeno que se llama teleportación–, los cúbits que estaban en Barcelona, a través del entrelazamiento, se van a viajar a Madrid”. El proceso tendrá que repetirse múltiples veces, hasta que todas las palabras del poema quedan transmitidas por el canal cuántico.
Mientras, las memorias cuánticas servirán para avisar de cuándo cada uno de los fotones entrelazados llega a Barcelona o Madrid. “Solo cuando las dos han recibido sendos cúbits, puedes hacer la medición en los fotones de Barcelona para mandar el poema vía teleportación a Madrid”, concluye.