Muy Interesante

Nuestras mejores hipótesis sobre el funcionami­ento del cosmos solo tienen en cuenta una mínima parte de todo lo que existe

-

¿Qué es la realidad, en todo caso? Se trata de un concepto amplio y sumamente desconcert­ante; una forma abstracta de decir “todo lo que hay”. Pero lo que eso incluye es mucho: el espacio, el tiempo, la materia, la energía, las fuerzas, la conscienci­a, incluso las ideas abstractas. ¿Por dónde empezar?

El premio nobel de Física Richard Feynman comparó una vez la tarea de comprender la realidad con el hecho de observar una partida de ajedrez sin conocer las reglas. Analizando el juego, poco a poco y con dificultad, vamos entendiend­o cómo son las piezas, qué movimiento­s tienen permitidos y cómo pueden interactua­r. Pues bien, a mediados del siglo XX, los físicos creyeron que al menos habían identifica­do los fundamento­s del juego de la existencia: se trataba de las partículas y los campos cuánticos.

Las primeras componían la materia y la energía que nos rodea, mientras que los campos cuánticos eran los responsabl­es de ciertas fuerzas que, como el electromag­netismo, gobernaban la interacció­n entre esas partículas. En su caso, las reglas quedaron establecid­as por la mecánica cuántica.

En líneas generales, este planteamie­nto, conocido como modelo estándar, ha resistido el paso del tiempo. El descubrimi­ento de la última pieza que parecía faltar, el bosón de Higgs, fue la confirmaci­ón de que los expertos iban por el buen camino.

Es más, podríamos decir que, por lo menos, cubre una definición filosófica de la realidad, la contenida en las dos siguientes preguntas: ¿qué es lo que existe? ¿Y cómo se comporta? Según el filósofo de la ciencia Tim Maudlin, de la Universida­d de Nueva York (EE. UU.), si se ha contestado a estas dos cuestiones, básicament­e se ha resuelto el problema de la realidad. No obstante, lo cierto es que el citado modelo estándar está muy lejos de ser una respuesta completa.

POR EJEMPLO, DEJA FUERA MUCHAS COSAS DE CUYA PRESENCIA LOS FÍSICOS ESTÁN BASTANTE SEGUROS, incluso si aún no han sido descritas, como la materia y la energía oscuras. Tampoco es capaz de explicar la fuerza que fundamenta­lmente define nuestra experienci­a de la realidad: la gravedad. Tras el mencionado descubrimi­ento del bosón de Higgs, se pensaba que el gran colisionad­or de hadrones –el acelerador de partículas situado entre Francia y Suiza que fue decisivo en el hallazgo– proporcion­aría pistas que permitiría­n elaborar una teoría más afinada, pero, de momento, no se ha conseguido.

No se trata de que no comprendam­os la gravedad. La teoría general de la relativida­d la describe con elegancia como una deformació­n del tejido del espacio–tiempo. El problema es que la mecánica cuántica y la relativida­d no juegan con las mismas reglas. Si identificá­semos una con el ajedrez, la otra sería el backgammon.

La mecánica cuántica se basa en que la realidad se compone de trozos diminutos e indivisibl­es, mientras que la relativida­d asegura que su esencia es, por así decirlo, lisa y continua. Al final, ello supone que no podamos entender del todo situacione­s en las que entran en juego tanto la gravedad como la teoría cuántica, como la naturaleza de los agujeros negros o el big bang.

Hoy, el principal desafío en el estudio de la realidad es encontrar una forma de unificar la teoría cuántica y la relativida­d. “Ambas se contradice­n entre sí” –señala Carlo Rovelli, físico teórico de la Universida­d de Aix–Marsella (Francia)–. No solo se trata de juntar las piezas, sino de dar con una forma coherente de pensar a la luz de lo que sabemos”.

Sobre la mesa hay varias opciones. El propio Rovelli ha planteado una de las más relevantes, denominada gravedad cuántica de bucles. Esta sostiene que el espacio–tiempo no es suave, sino que está formado por diminutos lazos. Otra es la teoría de cuerdas, según la cual, en su esencia, todas las partículas y fuerzas de la naturaleza no son más que filamentos unidimensi­onales que se extienden a través de distintas dimensione­s, muchas de ellas impercepti­bles.

Si no somos capaces de unificar de algún modo la teoría cuántica y la relativida­d, es posible que nunca entendamos del todo la realidad

 ??  ?? Las fuerzas, las partículas y sus interaccio­nes, tal como las describe el modelo estándar de la física, parecen dar forma a la existencia, pero aquel deja muchas cosas sin explicar, desde la gravedad hasta la energía oscura.
Las fuerzas, las partículas y sus interaccio­nes, tal como las describe el modelo estándar de la física, parecen dar forma a la existencia, pero aquel deja muchas cosas sin explicar, desde la gravedad hasta la energía oscura.
 ??  ?? Nuestro cerebro es incapaz de procesar todos los fenómenos y matices de la existencia. En el mejor de los casos, solo obtenemos una imagen distorsion­ada e incompleta de ella.
Nuestro cerebro es incapaz de procesar todos los fenómenos y matices de la existencia. En el mejor de los casos, solo obtenemos una imagen distorsion­ada e incompleta de ella.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain