Macrofiesta siniestra en el Madrid Arena

Una de las tragedias más recientes de este tipo ocurridas en nuestro país fue la del Madrid Arena, durante una macrofiesta de Halloween el 1 de noviembre de 2012, que acabó con la vida de cinco chicas por asfixia compresiva. En torno a las 3:30 de la madrugada se produjo un taponamiento en una de las puertas de comunicación con los pasillos de evacuación de la pista. Hasta las 6:30 continuó la fiesta para que no cundiera el pánico. Muchos se enteraron de la tragedia cuando salieron a la calle. No fueron las puertas en este caso, sino el exceso de aforo que provocó un cuello de botella. Igual que en un atasco, la razón es simple: hay atascos porque hay muchos coches. Demasiada gente a la vez entrando por un vomitorio para no perderse el plato fuerte, la actuación del DJ Steve Aoki, tuvo la culpa. Hubo muchas irregularidades y se dieron varias condenas y dimisiones.

Una de las supervivientes, Amor López, explicó que de repente se vio encajada en un tapón humano y que se empezó a agobiar cuando sus pies no tocaban el suelo. Afortunadamente ella escapó: “Mis amigos vieron que me estaba muriendo, encontraron fuerzas y me sacaron”. Pero relató que una chica que estaba a su lado y a la que no conocía le dijo: “No puedo más, dile a mi padre que le quiero”. Era Katia Esteban, una de las cinco fallecidas, junto a María Teresa Alonso, Rocío Oña, Cristina Arce y Belén Langdon.