El misterio definitivo: la realidad
Resulta desconcertante. Cuanto más estudiamos la naturaleza de lo que nos rodea, esto es, lo que conocemos como realidad, menos real parece todo. ¿Es posible que el tiempo y el espacio sean solo un espejismo, como sostienen algunos filósofos y físicos? ¿Cuál es la auténtica esencia de la existencia? ¿Seremos los humanos capaces de desentrañarla algún día?
Los humanos tenemos un cierto problema con la realidad. La experimentamos todo el tiempo, pero nos cuesta definirla; y no digamos ya entenderla. Parece algo muy sólido, y, sin embargo, cuando la examinamos de cerca, se desvanece como un espejismo. No sabemos cómo empezó ni qué tamaño tiene, de dónde viene ni adónde va y, desde luego, no tenemos la menor pista sobre el porqué de su existencia. Sin embargo, el deseo de entender la realidad parece ser parte de nuestra naturaleza, y hemos avanzado mucho en ese camino. Lo que antes se explicaba en términos de creación divina se encuentra ahora en el ámbito de la ciencia. A lo largo de los últimos doscientos años, hemos ido poniendo al descubierto las distintas capas de la realidad, aunque no estemos muy seguros de qué es lo que hemos revelado.
Si acaso, el misterio se ha hecho aún más profundo. Hemos llegado a un punto en el que tan creíble es afirmar que la realidad es completamente dependiente de la experiencia subjetiva como independiente de ella. Podría decirse que nunca antes la realidad había parecido tan irreal.
EN LAS SIGUIENTES PÁGINAS, NOS ADENTRAREMOS EN LA ÚLTIMAS IDEAS ACERCA DE LA REALIDAD, desde nuestra propia experiencia cotidiana hasta la física fundamental que trata de describir la verdadera naturaleza del cosmos. Son cuestiones que pueden sumirnos en la perplejidad, pero no hay mayor desafío intelectual que el de intentar comprender el significado del todo.