HALLAN ADN DE UN GRUPO HUMANO EXTINTO EN UNA CAPA DE SEDIMENTOS
Un equipo de científicos de la Universidad de Viena y del Instituto Francis Crick de Londres ha identificado ADN humano de hace unos 25000 años en una capa de los sedimentos de la cueva Satsurblia (Georgia), un yacimiento paleoantropológico del Cáucaso bien conocido por los expertos. Lo que resulta más llamativo es que lo han logrado sin haber encontrado en dicho estrato sedimentario ni un resto óseo, por pequeño que fuera.
Los investigadores obtuvieron seis muestras de terreno de esa capa y buscaron en ellas trazas de material genético, con la ayuda de las técnicas más modernas y herramientas informáticas de análisis de datos. Resultado: hallaron ADN de un lobo, un bisonte y una persona. El análisis de este último y su comparación con muestras actuales reveló que pertenecía a un individuo de un linaje humano extinto, pero que contribuyó al desarrollo de las presentes poblaciones de Eurasia.
TESOROS EN EL POLVO. El trabajo confirma las grandes posibilidades de las técnicas de búsqueda y secuenciación del llamado ADN ambiental, que se encuentra en el agua y en diversos materiales: proviene, por ejemplo, de heces o huesos que el tiempo ha reducido a polvo que se mezcla con el terreno. Con este método, yacimientos aparentemente agotados por las excavaciones pueden revelar una gran riqueza escondida. En el caso de la cueva Satsurblia, se sabe que fue habitada por nuestros ancestros en distintas etapas del Paleolítico. Sin embargo, hasta la fecha solo se habían encontrado los restos de una persona que estuvo allí hace unos 15000 años, y nada humano en las capas más antiguas de los sedimentos, hasta que el ADN ambiental salió del polvo para revelarnos secretos del pasado.