¿TIENEN ACENTOS LOS ANIMALES?
No muge igual una vaca andaluza que una gallega. Al menos, es lo que se desprende de un estudio publicado en 2019 por un grupo de lingüistas de la Universidad de Londres. Los expertos se dedicaron a escuchar a reses vacunas de distintos puntos del Reino Unido, para comprobar si la creencia generalizada de los granjeros –que los animales tienen sus propios dialectos regionales– era cierta. Y, al parecer, la investigación les dio la razón. Según John Wells, profesor de Fonética y director del trabajo, el fenómeno ya estaba demostrado en las aves. “Puedes encontrar distintos acentos dentro de la misma especie, en distintos lugares”, sobre todo, “en pequeñas poblaciones de animales, como es el caso de un hato de vacas, donde es posible encontrar variaciones dialectales identificables que se contagian entre el grupo”.
Pero no son los únicos. El biólogo Shane Gero, fundador del Proyecto Cachalote de Dominica, asegura que estos cetáceos también presentan vocalizaciones determinadas por áreas geográficas. En la misma línea van las observaciones de Arik Kershenbaum, de la Universidad de Cambridge, que ha catalogado 2000 aullidos distintos de perros, coyotes y lobos. Y las cabras ocupan la atención del veterinario Allan McElligot, de la Universidad de Londres, que afirma que “los sonidos que emiten suenan de forma similar al grupo social en el que se han criado”.