Los españoles andamos cortos de vitamina C
Y ESO QUE UNA DE LAS FORMAS QUE EL ORGANISMO LA SINTETICE ES EXPONERSE A LOS RAYOS DEL SOL, QUE NO FALTAN EN NUESTRO PAÍS. ¿CÓMO REMEDIARLO?
Desde el inicio de la pandemia de covid-19, el interés por el papel de la conocida como vitamina D ha crecido, tanto en la comunidad científica como en la población general. Solo hay que ver las cifras, que constatan un mayor consumo de suplementos vitamínicos y multivitamínicos en el último año. La vitamina D es en realidad una hormona (25-OH-D3) con receptores en casi todas las células del organismo. La ciencia ha demostrado que es esencial para la absorción intestinal del calcio. El déficit de esta hormona se asocia a muchas dolencias, como el raquitismo y la osteoporosis.
La vitamina D se obtiene por la dieta, los suplementos y la radiación solar. Pese a que España es uno de los países de Europa con más horas de sol, 4 de cada 10 habitantes de nuestro país menores de 65 años y 8 de cada 10 mayores de esa edad, tienen insuficiencia de esta sustancia. Sus niveles son menores que los de otros europeos, como los escandinavos, que viven en latitudes más oscuras.
TENEMOS UN PROBLEMA, Y PARA SOLUCIONARLO deberíamos atender al reciente informe La hormona D en 2021. Retos y estrategias ante el déficit generalizado en la población, elaborado por médicos de varias disciplinas. Según este trabajo, la disponibilidad de más horas de sol de los españoles no implica una mayor exposición a sus rayos, dada nuestra forma de vida, caracterizada por largas jornadas laborales en interiores. Los estudios poblacionales reflejan que los niveles de 25-OH-D3 son insuficientes (también su consumo), incluso en los pacientes aparentemente sanos. La dieta actual, el ejercicio al aire libre y la exposición al sol no bastan en la mayoría de los sujetos. Los especialistas coinciden: se debe mejorar la alimentación, reforzar el consumo de productos con suplementos y fomentar el ejercicio en exteriores.