Así funciona el sistema de verificación de medicamentos
LA FALSIFICACIÓN DE FÁRMACOS ES UNA LACRA LETAL QUE SE CEBA, SOBRE TODO, CON LOS PAÍSES EN DESARROLLO. ESPAÑA CUENTA CON UN PIONERO SISTEMA DE DETECCIÓN Y SEGUIMIENTO QUE PERMITE PREVENIR ESTE TIPO DE FRAUDE SEGÚN LOS ESTÁNDARES EUROPEOS.
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Un 10% de los medicamentos en países de desarrollo es de baja calidad o está falsificado. Así lo indicó en 2017 Naciones Unidas, después de dar a conocer un estudio que llevó a cabo sondeos en 88 naciones. Con esta información, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los países a mejorar los sistemas de detección en el proceso de comercialización de medicamentos.
España ha sido uno de los primeros países en ajustarse a la directiva Europea, con el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), una herramienta que funciona desde 2019 y que está contactada al hub europeo contra la falsificación. La supervisión de este sistema corre a cargo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y las autoridades sanitarias de nuestro país.
Gracias a ello, podemos diferenciar un envase de medicamento de otro mediante un identificador único, “lo que hace prác
ticamente imposible la entrada de fármacos falsificados en la cadena de suministro legal”, indica la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica, Farmaindustria. Esto se consigue gracias a la colaboración de laboratorios, fabricantes, distribuidores y farmacias.
Para poder detectar los productos que hayan sido alterados, existen dos dispositivos de seguridad. En primer lugar, un identificador en forma de código datamatrix, es decir, un número de veinte caracteres generados por un algoritmo de aleatorización, el número de lote y la fecha de caducidad. Con esta herramienta se verifica la autenticidad de cada envase de medicamentos de manera individual. El segundo es un sistema de antimanipulación para garantizar que el envase no ha sido abierto desde su salida de la cadena de producción hasta la dispensación en la oficina de farmacia.
MEJORAS CONTRA EL FRAUDE. A finales de 2020, el SEVeM había firmado contratos con 490 titulares de autorización de comercialización de medicamentos. Además, estaban conectados 325 almacenes de distribución, 22100 oficinas de farmacia y 197 servicios de farmacia de hospitales privados. Esta conexión se llevará a cabo con los hospitales públicos, una vez se encuentre disponible el Nodo SNS Farma, una infraestructura del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social que posibilita el intercambio de información entre los agentes implicados.
Los datos de SEVeM indican hasta finales de 2020 más de 18000 referencias de medicamentos cargadas en el sistema, más de 2700 millones de identificadores únicos, más de 750 millones de envases verificados y más de 500 millones de medicamentos desactivados. En este escenario, la llegada de la covid-19 supuso un nuevo reto para las autoridades, entre otras cosas, a la hora de mantener el abastecimiento necesario para cubrir la demanda de tratamientos.
Además de los avances de autentificación, las tecnologías disponibles en el mercado abren un abanico de oportunidades de mejora. La digitalización conforma un papel clave para avanzar en la trazabilidad de medicamentos. En este sentido, aparte de la marcación normativa de medicamentos, existen otro tipo de herramientas para mejorar el cribado de fraude del sistema. Empresas como SICPA, una entidad suiza que desarrolla su actividad al servicio de Gobiernos y empresas, son especialistas en combatir la falsificación y garantizar la seguridad de los pacientes. No es una labor baladí, ya que la alteración de medicamentos ha supuesto hasta la fecha 700000 muertes anuales por malaria y tuberculosis, según indica SICPA.
EL DIRECTOR DE DESARROLLO DE NEGOCIO DE SICPA, Fabián Torres, destaca este tipo de procedimientos en una situación sanitaria como la actual, en que se practican gran cantidad de pruebas diagnósticas de covid-19 a diario. La posibilidad de alterar los resultados es una idea que se ha pasado por la mente de muchas personas, motivo por el que se utilizan metodologías de encriptación o tinta invisible en el documento para detectar alteraciones y asegurar la seguridad de los entornos.
Asimismo, la verificación del pasaporte covid desempeña un pilar fundamental para evitar posibles contagios. “Estamos asesorando a Gobiernos y autoridades para prevenir la adulteración del pasaporte y de pruebas de coronavirus”, señala Torres, quien considera que “se deberían implantar medidas robustas para evitarlo”.