DETECTAN MASAS DE VAPOR DE AGUA EN LA LUNA EUROPA
Si todo va bien, en agosto de 2022 partirá hacia Júpiter la sonda JUICE, una nave de la ESA que previsiblemente alcanzará el gigante de gas en julio de 2031. Su misión principal, no obstante, es analizar tres de sus lunas, Ganímedes, Europa y Calisto, y determinar si, tal como sospechan muchos astrobiólogos, estas cuentan con las condiciones necesarias para que la vida haya prendido en ellas; no en sus superficies –todas están cubiertas por una corteza helada–, sino en los océanos de agua líquida que se encuentran bajo ellas, según parecen mostrar cada vez más estudios.
Pues bien, un trabajo publicado en la revista Geophysical Research Letters, confirma que la relación de ese elemento con uno de esos satélites jovianos es mucho más estrecha de lo que se creía.
LA PISTA DEL H20.
En el ensayo, Lorenz Roth, un experto en ciencias planetarias del Real Instituto de Tecnología, en Estocolmo, explica cómo logró determinar la abundancia de oxígeno en la atmósfera de Europa y, a partir de un análisis de las longitudes de onda de las señales, inferir no solo la presencia persistente de vapor de agua, sino que este se repone de forma constante, aunque solo en un hemisferio, algo para lo que aún no hay explicación.
Para ello, revisó en detalle los datos obtenidos por el espectrógrafo de imágenes del Hubble, en concreto cuando se utilizó este telescopio espacial para hacer diversas observaciones en ultravioleta del satélite, entre 1999 y 2015, una técnica que Lorenz ya había empleado para encontrar indicios de vapor de agua en Ganímedes. “El hallazgo es ciertamente sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta las temperaturas tan bajas a las que se encuentra Europa –entre -160 y -220 ºC–”, señala.
No es la primera vez que se observa este compuesto en ese objeto. En 2013, un grupo internacional de científicos –entre ellos, el propio Roth– anunció el hallazgo de inmensas columnas de vapor de agua que emanaban de su polo sur, hasta alcanzar unos 200 km de altitud. Las mediciones de la nave Europa Clipper de la NASA, que se lanzará en 2024 y llegará a esa luna seis años después, contribuirán a completar el rompecabezas del agua en este satélite.