¿Cautivos del mal?
El comportamiento rencoroso se ha observado durante mucho tiempo en experimentos de laboratorio, pero se ha investigado sorprendentemente poco en el ámbito psicológico sobre qué es realmente y cómo varía de una persona a otra.
El primer cuestionario diseñado específicamente para responder a estos puntos no se publicó hasta 2014. Como era de esperar, descubrió que las personas que puntuaban más alto en resentimiento también tendían a puntuar más alto en los valores de agresividad, carácter psicopático e impulsividad. Pero los rasgos problemáticos de personalidad no eran el único problema. Los más vengativos también eran más propensos a reportar síntomas de malestar psicológico en su vida cotidiana, lo que sugiere que tal vez la mala salud mental es un factor asociado a este tipo de comportamiento.
Otra diferencia individual tiene que ver con la orientación de valores sociales de una persona, que es cómo le gusta que se desarrollen los acontecimientos en relación con ella misma y con los demás. El psicólogo Paul van Lange, de la Universidad Vrije de Ámsterdam (Países Bajos), hizo una clasificación de tres tipos de orientaciones de valores sociales: prosocial, individualista o competitiva.
Para saber cuál eres, imagínate que tú y otro jugador vais a recibir puntos. Cuantos más consigáis, mejor. Tienes tres opciones:
** A: 480 puntos para ti, 480 puntos para la otra persona. ** B: 540 puntos para ti, 280 puntos para la otra persona. ** C: 480 puntos para ti, 80 puntos para la otra persona.
La investigación de Van Lange reveló que la mayoría de la gente tiene una tendencia colaborativa, ya que alrededor del 70 % de las personas eligieron la opción A (prosocial). Aproximadamente, el 20 % eligió la opción B, utilizando el pensamiento racional para maximizar sus ganancias (individualista). Y en torno al 10 % eligió la opción C (competitiva). Estas personas actúan de forma rencorosa, tomando menos del máximo de puntos disponibles y minimizando la cantidad que recibe el otro. Sin embargo, también tiene su lógica porque, en el proceso, maximizan su ventaja sobre el contrincante y aumentan su dominio.