LA TIERRA Y OTROS PLANETAS PUDIERON FORMARSE A PARTIR DE OBJETOS INTERESTELARES COMO OUMUAMUA
Oumuamua vuelve a dar titulares, como cuando fue descubierto en octubre de 2017 mientras atravesaba el Sistema Solar. Algunos científicos especularon que podía ser una nave extraterrestre, por la peculiaridad de su forma y movimiento, aunque no existe ni la menor prueba de eso. Ahora, este objeto interestelar regresa a la actualidad gracias a una hipótesis de astrónomos del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (Baltimore, EE. UU.): cuerpos como Oumuamua o similares podrían haber desencadenado la formación de planetas en sistemas como el nuestro.
¿De qué manera? Los autores de la teoría, Colin Martin y la española Amaya Moro-Martín, explican en un artículo publicado en el portal online arXiv que las estrellas jóvenes se desplazan más despacio que sus vecinas, y que las rodean densas nubes de polvo y gas que frenan a los asteroides o cometas que pasan cerca. Así, cuando un objeto interestelar errante se aproxima a un astro joven, la relativamente baja velocidad de este y la gran cantidad de materia que lo rodea lo frenan, tanto como para atraparlo en la órbita de la estrella e interrumpir su vagabundeo espacial. Una vez allí, el objeto se convierte en una especie de núcleo al que van agregándose pequeñas rocas y partículas de polvo: sería como la semilla de un planeta, que de otra forma difícilmente se formaría, ya que, como explica Moro-Martín, “cuando las partículas de polvo se hacen mayores chocan con más energía, y entonces rebotan entre ellas en lugar de acumularse”.
LA FUERZA DE LOS NÚMEROS. Los dos astrónomos han utilizado modelos informáticos para calcular cuántos de estos objetos podrían quedar atrapados de media en la órbita de estrellas jóvenes: en un periodo de 10 millones de años, unos 600000 millones de alrededor de un metro de largo o ancho; 200 millones de 10 metros; 60000 de 100 metros y unos 20 de un kilómetro. Los suficientes como para que unos cuantos acaben dando lugar a planetas, según los autores de la hipótesis.