LA BOMBA DE RELOJERÍA DEL PERMAFROST
LA VIGILANCIA DE LA EVOLUCIÓN DE ESTE TERRENO CONGELADO, AUNQUE CADA VEZ ES DE MENOR EXTENSIÓN, ES FUNDAMENTAL PARA MEJORAR LAS PROYECCIONES CLIMÁTICAS. EL CALENTAMIENTO DEL ÁRTICO SE ACELERA CON EL CARBONO LIBERADO POR ESAS CAPAS.
Eel Ártico no solo está reduciéndose la cubierta de hielo marino, también se está perdiendo un hielo que hay más escondido, invisible a nuestros ojos y a los de los satélites. Se trata del permafrost (también llamado permahielo). Recibe este nombre la capa permanentemente congelada del subsuelo de las regiones polares y periglaciares. Para que un terreno se pueda considerar permafrost, debe de permanecer congelado como mínimo dos años seguidos, si bien en su parte más superficial se produce en algunos casos un deshielo parcial estacional.
LA MAYOR PARTE DEL PERMAFROST SE LOCALIZA EN EL ÁRTICO,
en vastas extensiones de Siberia, Alaska, el norte de Escandinavia y Canadá. La materia orgánica, mezclada con la tierra o roca y el hielo, constituye un gigantesco depósito de carbono –contenido tanto en CO2 como en metano (CH4)– que si se descongelara por completo y se incorporara a la atmósfera, duplicaría la concentración actual de esos gases presentes en ella, lo que provocaría una aceleración mucho mayor del calentamiento global. El proceso nos dirigiría con paso firme hacia los peores escenarios que plantea el IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio
Climático) en su Sexto y último Informe (AR6, 2021).
Esa liberación de carbono a la atmosfera procedente del permafrost puede venir también acompañada de virus y bacterias primitivas, que llevan miles de años atrapadas en él y no sabemos si vendrán o no en son de paz, sin olvidarnos tampoco de los daños crecientes en las numerosas infraestructuras (gaseoductos, líneas férreas, edificaciones…) que se asientan sobre terrenos congelados y estables que pronto dejarán de estarlo.
El calentamiento ha alcanzado un punto crítico en el Ártico. Allí la liberación a la atmósfera de CO2 que tiene lugar los inviernos ha dejado de estar compensada por el que absorbe la vegetación cuando llega la primavera y el verano. Con los da