Mares Circulares
El químico alemán Michael Braungart, fundador de la Agencia para el Fomento de la Protección Ambiental en aquel país y precursor del modelo productivo conocido por todos como economía circular, suele decir que este concepto innovador no busca salvar el planeta, sino prosperar en él. La economía circular, un sistema de producción en el que el valor y la utilidad de los productos, materiales y recursos se mantienen en todo momento y en el que la generación de residuos es mínima, es el motor que ha inspirado a la marca Coca-Cola para poner en marcha el proyecto «Mares Circulares», cuyo fin es reducir la ingente cantidad de residuos marinos. El reto es enorme porque, según datos del Banco Mundial, la generación de residuos aumentará un 70% para 2050 a nivel global. En el mar Mediterráneo el problema del acúmulo de plásticos es de dimensiones colosales, y por ello la empresa ha llevado a cabo una serie de acciones en España y Portugal para retirar basura de costas y mares, sensibilizar a la población sobre la necesidad de reciclar, y buscar soluciones a la contaminación marina desde el ámbito académico y empresarial.
Coca-Cola pretende liderar la transición que necesariamente deberemos hacer entre todos para salvaguardar la viabilidad de nuestro futuro. Se trata de abandonar por completo ese mantra obsoleto de la economía lineal que nos empuja a producir, usar y tirar. Para ello, Coca-Cola se ha fijado unos objetivos muy concretos para 2020: recoger y reciclar el equivalente a todos los envases que comercialice a nivel global, que sus envases sean 100 % reciclables y contengan al menos un 50 % de material reciclado, y promover la cultura del reciclaje y sellar alianzas para mejorar la gestión de los residuos. Aunque sin duda fue nuestro pasado el que nos llevó hasta aquí, el futuro aún está por escribir.
Hacia la economía circular
Con el objetivo de eliminar los residuos de las playas y concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de mantener limpios los espacios marinos, Coca-Cola España organizó en julio de 2018 una recogida de residuos en la playa del Serrallo, en el Parque Natural del Delta del Ebro, en el marco de su proyecto Mares Circulares. Parte del material recogido se ha reintegrado en la cadena de valor de Coca-Cola.