Adiós, plástico
¿SE IMAGINAN QUE, por fin, dejáramos de usar embalajes plásticos? Estamos más que informados de que el acúmulo de residuos plásticos es hoy uno de los problemas ambientales más graves a los que nos enfrentamos: miles de toneladas infestan y dañan el medio ambiente terrestre y acuático, y a pesar de ello, seguimos usando plástico a diario y en todo el mundo. Afortunadamente, la conciencia de los estropicios que causa en la naturaleza ese material imperecedero se amplía cada vez más entre la ciudadanía y también entre las empresas, muchas de las cuales han decidido minimizar su uso en sus procesos de fabricación: hoy el plástico es un activo de marca tóxico.
Lise Honsinger lo explicó en el evento Fixing the Future en Barcelona el pasado mes de junio. Y por eso lidera una iniciativa cuyo objetivo es hacer que el packaging sea cosa del pasado. «Hemos desarrollado una serie de embalajes alternativos a los tradicionales, elaborados a partir de un material gelatinoso obtenido de la membrana de las algas que es biodegradable y comestible», explica Honsinger. Lo hacen desde su startup ubicada en el Reino Unido, donde han patentado este material llamado Notpla, que es el que da nombre a su empresa. El primer producto que han lanzado es Ooho!, unos pequeños saquitos transparentes que pueden contener una gran variedad de líquidos, desde agua hasta condimentos o zumos, que ya han sido puestos a prueba en competiciones deportivas –los participantes sustituyen las botellas y tazas de plástico por esas minidosis de agua–, en empresas de comida para llevar –para empaquetar los condimentos– o en eventos sociales, en los que incluso se han presentado diferentes tipos de cócteles contenidos en este prometedor material. En Notpla tienen muchas ideas en marcha. Y aunque quizá no sea la solución definitiva al problema del plástico, sin duda marca el camino que hay que seguir.