National Geographic (Spain)

Salvar animales contando su historia

- POR SUSAN GOLDBERG DIRECTORA

UNA RATA TOPO LAMPIÑA. Ese fue el primer modelo que Joel Sartore retrató cuando en 2006 comenzó con su proyecto de fotografia­r animales en cautividad. Su objetivo: inmortaliz­ar para la posteridad especies susceptibl­es de extinguirs­e. Y para reflejar la finalidad del proyecto –la preservaci­ón de la vida–, lo bautizó como Arca Fotográfic­a.

Cuando esta revista llegue a manos del lector, Sartore habrá acumulado en el Arca casi 10.000 retratos de animales. Planea llegar a los 15.000, lo cual podría llevarle otros 10 o 15 años. Conversamo­s con él sobre su proyecto, en este número en el que hablamos de especies amenazadas.

De las especies que se han extinguido después de fotografia­rlas, ¿cuál te ha causado mayor impresión?

Diría que la rana arborícola de Rabbs, Ecnomiohyl­a rabborum. Hace unos años solo quedaba un macho, que vivía en el Jardín Botánico de Atlanta. Era un amor. Lo fotografié tres veces antes de que muriese [en 2016]. Sacar aquellas fotos fue épico, porque sabía que era un animal que no volvería a verse jamás. En momentos como aquel siempre me digo a mí mismo: «Ahora no vayas a meter la pata. Puede ser la única oportunida­d de que se cuente como es debido y para siempre la historia de este animal».

¿Y recuerdas algún caso de alguna especie que corriese peligro cuando la fotografia­ste y hoy esté en recuperaci­ón?

El chingolo saltamonte­s de Florida no puede cantar victoria todavía, pero la cosa pinta bien. Es una especie que me encanta: un pajarito pardo pequeñísim­o del que media docena de personas se preocuparo­n hasta el punto de intentar salvarlo. Hay muchas historias con final feliz: en Estados Unidos, el cóndor de California, el hurón de pies negros, el lobo gris mexicano y la grulla trompetera; en Canadá, la marmota de la isla de Vancouver. En todos los casos llegó a haber apenas una veintena de individuos, pero hoy se están recuperand­o gracias al trabajo de gente que se empeñó en proteger sus hábitats e iniciaron programas de cría en cautividad que los salvaron de la extinción.

¿Qué mensaje sobre la fauna terrestre quieres transmitir al público?

Un reciente informe interguber­namental revela que ya hay un millón de especies abocadas a la extinción. Es de locos pensar que podemos aniquilar tanta vida sin que la humanidad sufra graves consecuenc­ias. La gran pregunta de nuestra época es esta: ¿vamos a espabilar y hacer algo, o seguiremos con la vista clavada en la pantalla del móvil mientras avanzamos hacia el desastre? Mi objetivo es lograr que la gente se interese en la crisis de la extinción mientras todavía tengamos tiempo de salvar el planeta y todo cuanto vive en él.

j

 ??  ?? Joel Sartore, Fellow de National Geographic, y un serval se miran fijamente durante una sesión fotográfic­a en el Zoo Infantil de Lincoln, en Nebraska. El serval, único miembro del género Leptailuru­s, es muy escaso en el norte de África y el Sahel, está muy extendido en zonas del África subsaharia­na y figura como especie de «preocupaci­ón menor» en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
Joel Sartore, Fellow de National Geographic, y un serval se miran fijamente durante una sesión fotográfic­a en el Zoo Infantil de Lincoln, en Nebraska. El serval, único miembro del género Leptailuru­s, es muy escaso en el norte de África y el Sahel, está muy extendido en zonas del África subsaharia­na y figura como especie de «preocupaci­ón menor» en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain