Salvar animales contando su historia
UNA RATA TOPO LAMPIÑA. Ese fue el primer modelo que Joel Sartore retrató cuando en 2006 comenzó con su proyecto de fotografiar animales en cautividad. Su objetivo: inmortalizar para la posteridad especies susceptibles de extinguirse. Y para reflejar la finalidad del proyecto –la preservación de la vida–, lo bautizó como Arca Fotográfica.
Cuando esta revista llegue a manos del lector, Sartore habrá acumulado en el Arca casi 10.000 retratos de animales. Planea llegar a los 15.000, lo cual podría llevarle otros 10 o 15 años. Conversamos con él sobre su proyecto, en este número en el que hablamos de especies amenazadas.
De las especies que se han extinguido después de fotografiarlas, ¿cuál te ha causado mayor impresión?
Diría que la rana arborícola de Rabbs, Ecnomiohyla rabborum. Hace unos años solo quedaba un macho, que vivía en el Jardín Botánico de Atlanta. Era un amor. Lo fotografié tres veces antes de que muriese [en 2016]. Sacar aquellas fotos fue épico, porque sabía que era un animal que no volvería a verse jamás. En momentos como aquel siempre me digo a mí mismo: «Ahora no vayas a meter la pata. Puede ser la única oportunidad de que se cuente como es debido y para siempre la historia de este animal».
¿Y recuerdas algún caso de alguna especie que corriese peligro cuando la fotografiaste y hoy esté en recuperación?
El chingolo saltamontes de Florida no puede cantar victoria todavía, pero la cosa pinta bien. Es una especie que me encanta: un pajarito pardo pequeñísimo del que media docena de personas se preocuparon hasta el punto de intentar salvarlo. Hay muchas historias con final feliz: en Estados Unidos, el cóndor de California, el hurón de pies negros, el lobo gris mexicano y la grulla trompetera; en Canadá, la marmota de la isla de Vancouver. En todos los casos llegó a haber apenas una veintena de individuos, pero hoy se están recuperando gracias al trabajo de gente que se empeñó en proteger sus hábitats e iniciaron programas de cría en cautividad que los salvaron de la extinción.
¿Qué mensaje sobre la fauna terrestre quieres transmitir al público?
Un reciente informe intergubernamental revela que ya hay un millón de especies abocadas a la extinción. Es de locos pensar que podemos aniquilar tanta vida sin que la humanidad sufra graves consecuencias. La gran pregunta de nuestra época es esta: ¿vamos a espabilar y hacer algo, o seguiremos con la vista clavada en la pantalla del móvil mientras avanzamos hacia el desastre? Mi objetivo es lograr que la gente se interese en la crisis de la extinción mientras todavía tengamos tiempo de salvar el planeta y todo cuanto vive en él.
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