Una campaña efectiva
El primer requisito para lograr una publicidad efectiva es que llame la atención del público y estimule a hacer la compra o acudir al establecimiento. Hay que utilizar diseños llamativos, mensajes divertidos y lemas originales. Es imprescindible crear un mensaje directo, muchas veces menos es más. Un buen diseño conlleva una buena imagen. Si nuestra publicidad es buena, enviamos el mensaje de que nuestro negocio o producto también lo es; pero por otro lado, lo contrario puede dar una imagen descuidada.
Hay que tener en cuenta, que depende del producto, nuestro público puede ser diferente, por lo tanto, debemos analizar a quien va dirigida y conocer sus necesidades, esto nos permitirá diseñar una campaña efectiva, y elegir los medios o canales más accesibles, o los mensajes que mejor impacto pueden tener. Debemos elegir los medios o canales que sean más utilizados por éste, o los de mayor influencia.
El momento en que lancemos nuestra campaña también es muy importante, a veces tendemos a pensar que la culpa es del medio, pero debemos peo es posible que el producto elegido no fuera el adecuado para ese momento. Hay fechas de- terminadas para públicos y productos concretos, debemos guiarnos siempre por fechas o campañas señaladas y promocionar el producto que más interese para ese momento.
Mensaje claro y conciso Como comentábamos anteriormente, el mensaje publicitario debe ser fácil de entender. Un mensaje largo podría causar confusión, o podrían desistir de prestarle atención. Además debemos resaltar las principales características y beneficios del producto, aquellos que el consumidor podría obtener al adquirir o hacer uso del mismo. Y como no, resaltar las principales características diferenciadoras, razones por las que el consumidor debe elegirnos a nosotros y no a nuestros competidores.
La constancia
Finalmente, el último requisito para una publicidad efectiva es que ésta se repita constantemente. No debemos lanzar nuestra campaña y luego olvidarnos, debe repetirse constantemente, y recordarles nuestros productos al público estimulándolo para que los adquieran. Hay que pensar, que quizás en momentos de crisis, es cuando hay que hacer un esfuerzo e invertir en publicidad.