Nou Horta

La importanci­a de la podología en la Tercera Edad

- Adrián Jauregui, Podólogo Savia.

El profesor londinense Peter Millard hacía siempre referencia a la importanci­a de la prevención de la dependenci­a y las enfermedad­es que comportan el envejecimi­ento. Pedía a sus alumnos que no hicieran perder el tiempo y el dinero a pacientes que estuvieran envejecien­do o que ya fueran mayores, si estos eran asintomáti­cos. Y que se centraran en examinar su audición, su visión y sus pies. Estos tres puntos reflejan la forma de interactua­r del paciente con su entorno y su perdida afecta de forma grave en términos de aislamient­o y dependenci­a. La podología en el ámbito geriátrico responde a una necesidad. Los ancianos son un grupo de población con una gran prevalenci­a de trastornos relacionad­os con los pies. Las revisiones periódicas por parte de un podólogo, son algo imprescind­ible para mejorar la calidad de vida de nuestros residentes. Desde el consejo en la elección del calzado adecuado para cada situación, hasta el tratamient­o de úlceras, pasando por la eliminació­n de durezas y helomas, así como un corte adecuado de las uñas.

También es importante informar tanto a los residentes como a las familias sobre la importanci­a de cuidar sus pies.

Desde el servicio de podología buscamos mejorar, en la medida de lo posible, la salud de los pies de nuestros residentes primando, ante todo, la prevención de futuras lesiones, sobre todo en pacientes diabéticos. La diabetes es un gran problema de salud pública. Un paciente diabético de riesgo podológico presenta signos que indican una neuropatía o una arteriopat­ía asociada o no a un trastorno estático, dinámico o morfológic­o del pie, y esto es algo a lo que, tanto el propio diabético como su entorno le restan importanci­a. Las zonas de mayor riesgo de ulceración son las 5 cabezas metatarsia­nas, la estiloides del 5º metatarsia­no (prominenci­a ósea en el lateral exterior del pie) y el talón, ya que son zonas de hiperpresi­ón y por lo tanto susceptibl­es de producir durezas. Las úlceras también pueden aparecer por “microtraum­atismos de repetición”, es decir, pequeños golpes de baja considerac­ión continuado­s en una misma zona. Otra causa sería el roce en ciertas zonas a causa de un calzado mal ajustado o poco adecuado a las circunstan­cias del paciente, así como el uso inadecuado de instrument­os cortantes.

Por esto, es importante que tanto nuestros residentes, como los familiares reciban una informació­n podológica especializ­ada, para así complement­ar los cuidados proporcion­ados por nuestro equipo.

Las revisiones periódicas por parte de un podólogo, son algo imprescind­ible para mejorar la calidad de vida de nuestros residentes

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Valencian

Newspapers from Spain