Llegan las PAU (Pruebas de Acceso a la Universidad)
El desarrollo escolar y profesional de las personas es una gran responsabilidad y la Educación INTEGRAL a la que los Centros Educativos aspiramos no es posible sin el compromiso de toda la comunidad escolar (alumnos/as, profesorado y familias). Debemos diseñar, implementar y poner en práctica un proyecto global que posibilite la añorada educación integral y mejora académica de nuestro alumnado. Sin embargo, no podemos ni debemos pretender que el alumno/a llegue a una toma de decisión sin proporcionarle una base que apoye y sustente la misma (no sirve de nada aprender y repetir contenidos sin profundizar en ellos). Es importante conseguir que el alumnado sea capaz de sintetizar, relacionar, vivenciar y asimiliar los contenidos que el Currículum establece en un ambiente estimulador que favorezca su crecimiento personal. Pero tras esta declaración de intenciones surge una pregunta inminente: ¿Son las PAU con su diseño actual un buen medio para medir la Educación Integral ansiada, o simplemente son un gran filtro ‘necesario’? Partiendo de la base de que la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) sirve para confirmar que en Bachillerato se han logrado los conocimientos necesarios para afrontar los estudios universitarios, todos aquellos/as estudiantes de Bachillerato que hayan aprobado y obtenido aproximadamente una nota media próxima al 6, deberían tenerlas todas consigo a la hora de realizar esta prueba: año tras año, más del 90% del alumnado presentado aprueba y supera dicha criba. Sin embargo, aprobar no es suficiente. En muchos casos, algunos estudiantes de Bachillerato con buen expediente académico pueden ver devaluados sus resultados tras la prueba de Selectividad, bien por falta de madurez académica, nervios u otros factores como el estado físico y mental. Diez consejos para preparar y enfrentarse con garantías a las PAU • Planifícate y fíjate etapas (priorizando quizás primero las materias que menos te gusten o peor preparadas lleves y deja para los últimos días las que más te gusten). Organiza tu tiempo de estudio. • en la que se detallen las actividades que piensas hacer durante cada día hasta que llegue la fecha del primer examen. Por ejemplo: dormir (en horas), comer (en minutos), clases (en horas), estudiar (qué materias, cuantas horas cada una de ellas), deporte (en horas), ocio (en minutos)… y publicarla: tu familia y amigos deben conocerla para no interferir en ella. •
Elabora una tabla-horario Intercala algúndescanso, ejercicio físico moderado y tiempo de ocio
cada 90-120 minutos de estudio. • Cumple con lo planificado. Si no, te engañas a ti mismo. • para los nervios y para rentabilizar tu tiempo
Utiliza técnicas de relajación
• Cuida tu forma física y alimentación especialmente. • Acondiciona tu zona de estudio, de forma que no haya elementos que puedan distraer la concentración: libre de ruidos y distracciones. Ayudará una mesa de estudio despejada, ordenada y con buena iluminación. • Puedes utilizar aplicaciones online para autoevaluarteen materias como Lengua Castellana, Valenciano, Latín, Matemáticas, Inglés (en cuatro niveles), Geografía, Historia, etc… • tan importante son las horas de estudio como las de descanso. • Dedica la última semana a hacer un repaso general sin olvidar que el día previo al examen puede ser útil dedicarlo al ocio y desconexión. • la documentación, imprescindible para hacer las pruebas: DNI en regla, bolígrafo, lápiz, y según qué casos, diccionario de Latín, calculadora para Matemáticas o herramientas de dibujo. • En los primeros exámenes intenta
Duerme 8 horas:
No olvides
controlar tus nervios. No importa dedicar los primeros minutos del a concentrarse y pensar «puedo enfrentarme a esta hoja en blanco». A continuación es preciso leer detenidamente las preguntas (cuantas veces sea necesario), elaborando un esquema mental que te permita estructurar tus ideas. • Es aconsejable comenzar por las preguntas que mejor sabemos. • Ojo con las faltas de ortografía; se podrán evitar leyendo varias veces la contestación, que también servirá para rectificar o añadir alguna cuestión. • No temas ni el lugar donde se realiza el exámen ni al corrector/a (solo hay que temer la falta de preparación y estudio). Ahora si, explica todo aquello que cites, tu corrector/a no te conoce ni conoce tu estilo.
Carles Girbés Director Técnico del Colegio Internacional Ausiàs Marcha convi
vencia a los demás.