100 años vividos con salud y optimismo
En la residencia estoy muy bien, ya que son otros tiempos. Aquí me siento segura y cuidada
Los profesionales de Savia hablan
El aumento de la longevidad en nuestro país es un hecho evidente, mejores hábitos higiénicos, alimenticios y de ejercicio físico e intelectuales, junto con múltiples avances médicos, hacen que envejecer más y mejor sea cada vez más habitual.
Trabajar con personas mayores, compartir con ellos sus vivencias y poder ayudarles a finalizar su etapa con la mayor calidad posible, resulta un hecho muy gratificante, como lo es en nuestro caso. En Savia Cheste, contamos con gente muy longeva, la que mayor edad ha alcanzado con nosotros está a punto de cumplir los 105 años, el próximo mes de marzo. Se llama Mercedes Álvarez y hace un tiempo compartió con nosotros una parte de sus amplias vivencias. Me llamo Mercedes Álvarez, nací en Madrid el 28 de marzo de 1914. En mi vida hubo momentos en los que pasé mucha hambre, sobre todo en tiempos de Franco, tanto, que por nuestra ideología toda la familia, mis padres, hermana y yo nos vinimos a Benicàssim, más tarde nos trasladamos a Cullera, donde murió mi padre. Nos quedamos jovencitas con mi madre hasta que mi hermana se casó y se fue a vivir a Albacete, y luego a Castellón, donde más tarde nos iríamos también mi madre y yo, que nunca me casé. Toda mi vida he sido modista, vamos, he estado todo mi tiempo “entre costuras”, y ayudando en lo que podía, en todos estos años nunca he olvidado los tiempos que hemos pasado, pero tampoco he olvidado lo importante que ha sido mi familia para mí, siempre juntos.
En 2012 decidí junto con mis sobrinos ingresar en Savia Cheste, aquí en la residencia estoy muy bien, ya que son otros tiempos. Aquí me siento segura y cuidada, hasta me he operado de cataratas, sin embargo, nunca olvidaré las cosas que he presenciado pues estas han marcado mi vida tanto para bien como para mal. Ah y eso sí, el 28 marzo de este año cumplo 105 años, ¡y lo celebraré con mi familia y mis compañeros!