Otra “normalidad” en la escuela
Septiembre es el mes de la vuelta al colegio y el inicio de muchas más cosas. Solo algunas personas lo disfrutan de vacaciones. Pero la gran mayoría vuelve a la “normalidad” de la vida cotidiana, aunque este 2020 se ha presentado con un contexto atípico que nos ha sorprendido a nivel mundial. Desde hace más de medio año venimos sufriendo esta pandemia del coronavirus que ha tambaleado a la humanidad provocando cambios, sin duda, en nuestro modelo social, sanitario y económico. Los que tenemos una responsabilidad política, hemos trabajado y reaccionado para aportar la mejor gestión posible. No sabemos qué pasará este mes de septiembre, lo afrontamos con una gran incertidumbre. Parece que esta sea la palabra más repetida en nuestro día a día; ya que nadie volverá a la supuesta “normalidad” de antes y es obvio que la seguridad al cien por cien no existe ante esta situación de crisis sanitaria. Es más, soy consciente de las inquietudes de algunos padres durante estos días en abrirse los centros educativos. Por ello, la vuelta a la escuela, en el instituto, en la universidad o en el trabajo ya está siendo diferente a otros años. En este sentido, considero que es un momento clave para comprometerse y ser solidarios los unos con los otros. Es decir, es importante desde el sector público-privado seguir poniendo nuestro máximo esfuerzo para que esta pesadilla acabe.
Por ello, debemos ser todos conscientes de que ahora más que nunca hay que hacer piña. Ya habrá tiempo de quejarse y de pedir responsabilidades. Pues si no somos capaces de dejar de mirarnos el ombligo y dar un paso al frente, este infierno no se acabará nunca. Como portavoz de Ciudadanos (Cs) Torrent y desde el área que gestiono en coalición de gobierno, estamos trabajando al máximo para que todas las precauciones sanitarias y todos los protocolos de seguridad se apliquen, y que todo sea lo más seguro posible. Pero este esfuerzo que estamos acometiendo a través de iniciativas de Movilidad y Transportes, entre otras actuaciones municipales, no tendrá ningún sentido si no somos todos responsables a la hora de tomar las medidas necesarias para frenar esto. Sensatez, conocimiento y moderación son ahora nuestros principales valores. Unos principios que no nos los impone nadie, los tenemos innatos. Aunque debemos saber cuándo utilizarlos. Y ante esta pandemia que tiene atemorizado el mundo, precisamente ponerlos en práctica nos ayudará a paliar los efectos.
No soy experto en medicina, ni profeta, y como todos, reconozco que a mí también me da miedo lo que está pasando: los repuntes o datos de rebrotes de los que se hacen eco los medios de comunicación. Por supuesto que no quiero que mis familiares, mis amigos o conciudadanos enfermen o mueren, y quiero colaborar con lo que esté en mis manos. Y es que confío y estoy seguro de que esta crisis nos ha servido para superarnos y ofrecer lo mejor de nosotros.
Desde estas líneas, os animo a todos a vivir un mes de septiembre con la máxima “normalidad” posible. Especialmente a las familias que disfrutamos de nuestros hijos e hijas en edad escolar y que ya han comenzado su regreso a la escuela. También los que siguen luchando por recuperar social y laboralmente sus rutinas olvidadas. Eso sí, insisto, me gustaría apelar a la prudencia y al sentido común: esto nos lo pondrá más fácil a todos los agentes implicados en la comunidad educativa. En definitiva, quiero reconocer a todos los vecinos y vecinas de la ciudad de Torrent su entrega para seguir afrontando este inaudito reto: otra “normalidad” en la escuela.