Las energías renovables desgravan en la renta
A estas alturas, todos sabemos lo que ha subido el precio de la electricidad, el gas, o la gasolina.
A la vista del encarecimiento de los suministros de energía, que se venía acentuando desde marzo del año pasado, muchas familias decidieron invertir en energías renovables.
Los números de la inflación
Y es que en el último año (2021), los precios de la energía han ido aumentando, hasta alcanzar un incremento de un 91% en la factura media mensual de la electricidad, o un 40% en el caso de la gasolina. ¡Y eso que no había empezado la guerra entre Rusia y Ucrania!
Por ello, en 2021, el ahorro en electricidad que suponía una instalación de autoconsumo era mucho mayor que el año anterior y la rentabilidad de estas inversiones se disparó. Evidentemente, todo esto es lo que ha propiciado que muchos contribuyentes lleven a cabo este tipo de inversiones.
La deducción
Una de las preguntas que pueden salir tras realizar este tipo de inversiones, y más ahora, estando en plena campaña de la renta, es: ¿Y esto desgrava?
Pues bien, hay que tener en consideración la deducción por inversiones en instalaciones de autoconsumo de energía eléctrica, o destinadas al aprovechamiento de determinadas fuentes de energía renovables en la vivienda habitual.
Para ser más exactos, sobre las cantidades destinadas a la inversión en estas instalaciones, serán deducibles un 40% para inversiones realizadas en la vivienda habitual del contribuyente, y un 20% para segundas residencias. Estas cantidades tienen el límite de 8.000€, que es la base máxima de deducción.
Mucho ojo con los requisitos, ya que, se debe tener certificación acreditativa del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), haberse pagado por medios bancarios, y requiere una base liquidable individual inferior a 25.000€, y 40.000€ en tributación conjunta.
Cumplir con todos los requisitos, y aplicarlo correctamente en la declaración de la renta puede hacer de esta una inversión redonda.