Hospital veterinario
El mismo nombre lo indica, un hospital es un centro donde se presta atención las 24 horas al día. Por supuesto atendemos las visitas que acudan al centro pero, lo que define a un hospital veterinario es la posibilidad de tener una atención médica de pacientes ingresados, las 24 horas del día. El área de hospitalización es una de la que ha sufrido mayores cambios y que requiere un constante reciclaje de conocimientos y aplicación de nuevas técnicas y nuevos fármacos. De todos los aspectos de la veterinaria creo que, medicina interna y UCI, es uno de los campos infravalorados y más difíciles de valorar por parte del tutor. En medicina el problema clínico no termina con el diagnóstico de una enfermedad, muchas enfermedades requieren de cuidados hospitalarios para su mejora. Desgraciadamente no todos los pacientes responden de la misma manera ante un mismo problema y mismo tratamiento. Cada caso supone un desafío clínico para el equipo. Un trabajo duro para veterinarios y ATVs que queda de puertas para dentro. El motivo de hospitalización puede ser desde un control del dolor postoperatorio de trauma que “tan solo” pernocte por una cuestión de restricción de movimientos y administración de opioides. Pero dentro del hospital se pueden realizar muchísimos procedimientos. Administración de oxigenoterapia, transfusiones, sangre, de albúmina o plasma. Alimentación a través de sondas nasogástricas o de esofagostomía. Sondajes uretrales para control de la orina. Por supuesto no realizamos ninguna de estas intervenciones sin que sea absolutamente necesario y por eso es muy importante tener un laboratorio bien equipado que nos justifique la realización de todas y cada una de las maniobras, como realización de pruebas de coagulación, bioquímica completa, hemograma o estudio de las células sanguíneas, aparatos de tensión arterial, monitores de funciones vitales. Y todo esto nos lleva a la figura más importante de la hospitalización.
Tener un equipo bien formado y dedicado que cubra las 24 horas del día y los 365 días del año es fundamental, los electros no se van a interpretar solos, todo animal hospitalizado debe estar supervisado, porque dejando de lado las máquinas la “simple” observación clínica del personal puede aportar muchísima información sobre nuestro paciente. Por eso la monitorización de constantes que de base se realiza tres veces al día es de vital importancia. Más allá de eso nuestros pacientes no entienden porque se quedan en un hospital separados de su familia, el caso más similar en medicina humana sería la UCI pediátrica. Para muchos, como un gato de jardín o un perro de chalet, supone un cambio total de ambiente, que puede llevar a modificaciones en su conducta como el no querer comer y muchos requieren que haya una persona a su lado mientras comen o que se les dé de la mano. Creedme si os digo que he visto auxiliares abrir mas de 7 tipos de comida distinta para un mismo gato. No en vano amor y cuidado afectuoso es una de las veinte reglas Kirby de la hospitalización. Entendemos perfectamente lo difícil que es dejar a vuestros pequeños en el hospital e iros a casa, el desconcierto que eso conlleva. No siempre podemos dar buenas noticias, eso es verdad. Hay patologías que no tienen cura, hay pacientes que sufren complicaciones y no evolucionan bien, no se hospitalizar animales sanos. Pero somos un equipo de mas de veinte personas en formación continua que se van a esforzar al máximo y van a estar a vuestro lado para todo lo que necesite vuestra familia, os informaremos de cada paso que consideremos necesario y haremos todo lo posible porque esta separación dure poco.
Germán Cervera, veterinario. Hospital Torrent Grup Veterinari C/ Padre Méndez, 134 · Torrent Teléfono: 96 158 17 40