LUCES DE LARGO ALCANCE ANTIDESLUMBRANTES
Bosch ha desarrollado una ayuda técnica en forma de pedal de acelerador activo que advierte a los conductores, mediante una suave vibración, cuándo han cruzado la línea entre acelerar con suavidad a pisar el pedal a fondo. “El acelerador activo de Bosch ayuda a los conductores a ahorrar combustible y les avisa de situaciones potencialmente peligrosas”, explica Stefan Seiberth, presidente de la división de Gasoline Systems de Robert Bosch. Además, si el vehículo cuenta con un sistema de asistencia al conductor, el pedal se convierte en un avisador ya que, junto con el sistema de navegación o una cámara de reconocimiento de las señales de tráfico, ofrece a los conductores un aviso en forma de señal háptica. “El feedback que reciben del pedal les permite reducir el consumo de combustible hasta en un 7%, con la consiguiente reducción de emisiones de CO2, lo que es posible porque el pedal puede conectarse en red con otras funciones del automóvil, tales como la transmisión”. Pero no es sólo en el área de la economía de combustible donde el pedal acelerador activo entra en juego, ya que también puede hacer que los vehículos sean más seguros, gracias a que este componente se puede conectar con toda una serie de sistemas de asistencia al conductor. Por ejemplo, en combinación con los sistemas de alerta de colisión, puede generar una señal de advertencia por vibración en el pedal del acelerador para que el conductor no acelere más. Un simple cambio en la configuración del software es todo lo que se necesita para adaptar el tipo y la fuerza de la vibración a las especificaciones del fabricante de automóviles.
Según la compañía, la conectividad a Internet abre aún más posibilidades y las innovaciones de Bosch están consiguiendo que los vehículos estén ya conectados con su entorno. “Así, mediante una vibración del pedal acelerador, el automóvil conectado transmitirá a la persona que va al volante advertencias sobre la presencia de situaciones potencialmente peligrosas que se encuentran en el camino”. Igualmente, el acelerador abre un gran potencial de ahorro de combustible en los híbridos, ya que permite a los conductores saber cuándo el motor de combustión está a punto de encenderse, por lo que puede aligerar la cantidad de presión ejercida sobre el pedal del acelerador.
Un estudio de la Universidad Técnica de Giessen (Alemania), en colaboración con la Iniciativa “Luces. Visión. Seguridad”, indica que, comparados con las luces de cruce convencionales, los conductores que utilizan luces de largo alcance antideslumbrantes detectan imprevistos 32 metros antes ó 1,4 segundos más rápido cuando conducen a una velocidad media de 80 km/h, informan desde Hella. El funcionamiento de las luces de largo alcance antideslumbrantes está basado en una cámara colocada detrás del parabrisas, en la base del espejo retrovisor, para detectar los vehículos que van delante en el mismo carril y los vehículos que se aproximan por detrás, una información que pasa a la unidad de control de los faros. De esta manera, el sistema forma una zona de túneles oscuros dentro del cono de luz de forma dinámica que “aísla” o “excluye” a los vehículos en tiempo real. Los estudios muestran que sólo un 5% de los conductores utilizan la función manual de las luces de largo alcance. “No usan las luces de largo alcance porque simplemente es más cómodo”, añade Steffen Pietzonka desde Hella. “Esto es peligroso, ya que circular a una velocidad de 80 km/h es suficiente para no ver correctamente y no tener tiempo de reaccionar ante los posibles contratiempos. Las luces de largo alcance antideslumbrantes permiten al conductor un tiempo adicional de reacción a la vez que descansan la vista en los trayectos largos”, explica el especialista. La Universidad Técnica de Giessen confirma ahora, en condiciones de conducción por carretera, los resultados de un análisis de la Universidad Técnica de Darmstadt en 2013, que se llevó a cabo en “condiciones de laboratorio” en una pista de aviación. A lo largo de un tramo de prueba de once kilómetros al sureste de Giessen, situaron a diez peatones y animales salvajes de cartón. El conductor del vehículo de prueba tenía que presionar un botón en el volante, tan pronto como viese algo. Comparado con unas luces cortas convencionales, los objetos fueron detectados 32 metros antes de media con las luces largas, lo que equivale a un tiempo de reacción adicional de 1,4 segundos cuando se circula a 80 km/h.