Recomendaciones para la reparación profesional de neumáticos en invierno

Para el buen resultado de una reparación profesional de neumáticos de invierno, Rema Tip Top, especialista en tecnología para la reparación de neumáticos y equipamiento del taller, recomienda que la configuración de la zona donde se realiza la reparación es un factor crucial junto al empleo de materiales de reparación y herramientas de alta calidad. Durante los meses de invierno, la empresa destaca que es especialmente importante prestar mayor atención a algunos aspectos:

Temperatura ambiente. Para una correcta adhesión y vulcanización de gomas y parches es muy importante que la temperatura ambiente sea de entre 20º y 25º C (la vulcanización química empieza en 18° C) y una humedad del aire no superior al 80%. Durante la reparación se deberían evitar las corrientes de aire y la luz directa del sol en la zona de trabajo, por lo que se recomienda que no esté situada junto a una puerta o ventana abierta.

Temperatura de los neumáticos. Ésta se debería adaptar a la temperatura ambiente antes de empezar el proceso de reparación. Los neumáticos muy fríos deben ser calentados para evitar la condensación de humedad. El lugar de almacenaje de los neumáticos debería estar limpio y seco en general, bien ventilado y protegido de la lluvia.

Correcto almacenaje y conservación del material de reparación. Se trata de materiales como parches, gomas y soluciones, cuyo lugar de almacenaje debería tener temperatura de entre 15º y 25° C, mientras que las cajas y botes deben estar siempre bien cerrados evitando la exposición directa a la luz del sol. El taller debe respetar siempre las exigencias según las instrucciones del fabricante para cada producto y prevenir su caducidad gracias a una correcta organización respetando el principio ‘First-In / First-Out’ (“Usar primero el producto más viejo”). En concreto, las soluciones Rema Tip Top deberían ser conservadas en su contenedor original, asegurando un buen cierre y que la brocha quede sumergida en la solución.

Buena iluminación. El lugar de trabajo debe tener una buena iluminación para detectar todos los daños del neumático y facilitar su mejor reparación. Para ello, se debe usar una lámpara portátil para una correcta iluminación en el interior del neumático.

Revisión de las herramientas. Para un resultado profesional y técnicamente perfecto, las herramientas usadas durante una reparación deben estar revisadas y en correcto orden de trabajo. Se debería disponer de engrasadores y separadores de agua para las herramientas de aire y poder regular su presión individualmente. Igualmente, las condiciones generales de seguridad deben ser siempre observadas y las instrucciones de reparación y los manuales de todas las máquinas usadas deben estar disponibles. Todos los documentos deben ser comprobados por si existieran nuevas actualizaciones y ser cambiados si fuera necesario.

Formación continua. La reparación de neumáticos sólo debería ser efectuada por especialistas bien formados. La necesidad de formarse tiene que ser siempre valorada y es recomendable una actualización anual de los conocimientos.