INVERSIÓN DEL TALLER PARA REPARAR SISTEMAS ADAS
En la actualidad, se está generalizando la penetración en el mercado de los sistemas adaptados de ayuda a la conducción o ADAS. Dada su importancia para todos los sectores del automóvil, este tema fue el elegido para protagonizar una nueva jornada del Cic
Los sistemas de ayuda al conductor ADAS (Advanced Driver Assistance Systems, en sus siglas en inglés) tienen un papel cada vez más trascendente en el sector de la automoción. Control de crucero, freno de emergencia automático, detección de ángulo muerto, asistencia al cambio de carril y reconocimiento de peatones son algunos ejemplos. El incremento del número de vehículos que incorporan estas prestaciones favorece la reducción del número de accidentes y sus consecuencias. Para divulgar las consecuencias que tienen en el sector estos avances de seguridad activa y pasiva, la Cátedra de Cesvimap de la Universidad Católica de Ávila celebró la XVI jornada de su Ciclo de Conferencias, el pasado 6 de abril, en el Palacio de los Serrano de la ciudad castellano-leonesa.
En concreto, Sergio Gómez, director adjunto de Innovación Corporativa de Mapfre, en su ponencia “Visión internacional de los ADAS”, señaló la progresiva reducción de la siniestralidad a largo plazo de forma masiva con estos sistemas. Y lanzó una pregunta al auditorio: ¿hacia dónde se dirige el futuro de los seguros del automóvil? Los coches autónomos podrán liderar, en 2040, una reducción del 93% de accidentes, por lo que, lógicamente, los precios de los seguros serán más económicos. Asimismo, Gómez planteó qué sucederá cuando un sistema operativo tenga que tomar decisiones “y ninguna sea perfecta”, además de explicar los beneficios que puede aportar una conducción automatizada integralmente, y las barreras o costes que hay que superar para su implantación.
Por su parte, Rubén Aparicio-Mourelo, gerente adjunto de Cesvimap, abordó las investigaciones del centro sobre sistemas ADAS en su ponencia “Influencia de estos sistemas en los talleres, seguros y usuarios. ¿Futuro a medio plazo?”. El responsable destacó el frenado autónomo de emergencia (AEB) o la asistencia al cambio de carril, centrando estos sistemas en lo referente a las compañías de seguros en que reducen el número de accidentes, si bien, su reparación o sustitución es más cara. En lo referente a los talleres, aumentan el tiempo de reparación o sustitución de las lunas (para su calibración) y, por tanto, su coste, aunque, en sentido inverso, disminuye el número de siniestros y, así, el de las peritaciones. Por lo tanto, adecuarse a los ADAS requiere a los talleres inversión en herramientas y equipos específicos, y formación para optimizar la calidad de sus reparaciones, destacando la nueva oportunidad de negocio en el sector de lunas. Cesvimap, por su parte, continuará evaluando los sistemas ADAS con su metodología de seguridad CESVI Safety.
Oportunidad de negocio
También participaron en este Ciclo de Conferencias la Asociación de Talleres de Madrid (Asetra); la Asociación de Fabricantes de Vehículos (ANFAC); el Instituto de Investigación de la Universidad Politécnica de Madrid (Insia); y la empresa Hella, desarrollador de equipamiento específico para la calibración de los sistemas ADAS. En este sentido, Hella Gutmann Solutions ofrece al mercado de la posventa la solución multimarca CSC Tool (Camera and Sensor Calibration Tool), que se compone de un equipo de diagnosis y uno de calibración, con ocho paneles para regular las cámaras y tres kits para los radares.
Los sistemas ADAS funcionan gracias a cámaras y radares que van montados en la luna delantera y alrededor del vehículo. Dichos dispositivos deben estar correctamente calibrados para garantizar el adecuado funcionamiento de estos sistemas; de lo contrario, pueden dejar de funcionar y poner en riesgo la seguridad de los ocupantes del vehículo. Son los propios fabricantes los que prescriben en el manual de reparación la calibración obligatoria de estos elementos, al formar parte de los sistemas de seguridad.
Condiciones para su uso
Entre los ADAS, están cada vez más presentes los sistema de ayuda al estacionamiento, que permiten la realización de una de las maniobras más frecuentes que se realizan en vías urbanas pero en condiciones de seguridad y comodidad. Para regular su uso, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado una instrucción que define qué es el sistema de estacionamiento asistido y cuáles son las condiciones básicas de uso de este avance tecnológico, que cada vez más modelos equipan. Esta ayuda a la conducción actúa de manera automatizada sobre la dirección y/o el sistema de frenado y aceleración del vehículo, y permite realizar la maniobra sin la intervención directa del conductor sobre el volante y/o pedal del freno y acelerador. El uso de este sistema puede emplearse en las vías abiertas al tráfico, siempre que se cumplan las condiciones de seguridad establecidas en la normativa del mecanismo de dirección de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) y se mantenga la distancia máxima de 15 metros entre la sección de inicio y final de la maniobra. Si el control de los mandos del vehículo se realiza desde fuera del habitáculo, la maniobra se realizará a una velocidad máxima de 5 km/h y la posición del conductor será tal que le permitirá mantener su libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente. En todo caso, la distancia entre el conductor y el vehículo será inferior a cuatro metros.
Por su parte, el conductor sigue siendo el responsable de la conducción tal y como ya ocurre con otros sistemas avanzados de ayuda el conductor, como la frenada autónoma de emergencia, el control adaptativo de la velocidad o el asistente de cambio involuntario de carril. Además, la entidad indica que el Registro de Vehículos de la DGT podrá incorporar esta información junto con otras sobre los ADAS para tener un mayor conocimiento de su implantación en los vehículos que circulan por nuestras carreteras.
ADECUARSE A LOS ADAS REQUIERE INVERSIÓN EN HERRAMIENTAS Y EQUIPOS ESPECÍFICOS, Y FORMACIÓN PARA OPTIMIZAR LA CALIDAD DE LAS REPARACIONES