GLP, UN PUNTO DE ESPECIALIZACIÓN
El autogas o GLP es el carburante alternativo más utilizado del mundo, con más de 25 millones de vehículos alimentados con este combustible, 15 millones de ellos sólo en Europa. Su expansión se debe a las grandes ventajas económicas y medioambientales que
Aunque los vehículos que funcionan con gas no son nuevos, desde hace unos años los fabricantes han apostado por esta tecnología para equiparla en sus vehículos en la línea de producción, no como una preparación exterior. Esto hace que los vehículos que funcionan con esta tecnología dispongan de la garantía oficial de la marca, recoge el Barómetro de Seguridad Vial y Medio Ambiente Bosch-ANFAC, que ha realizado un nuevo estudio basado en la modalidad de combustibles alternativos y su presencia en España.
Existen varios combustibles para los vehículos a gas: Gas Natural Licuado (GNL), Gas Natural Comprimido (GNC) y Gases Licuados del Petróleo (GLP o Autogas). Los vehículos que ya se han producido en España son: Citroën C-Elysse GLP, Opel Corsa GLP, Opel Mokka GLP, Opel Meriva GLP, VW Polo GLP, SEAT Leon GNC, SEAT Leon ST GNC e Iveco Stralis Natural Gas (GNC y GLC). Hasta 2014, se produjeron en España 11.500 VW Polo de GLP (el cual no se produce actualmente), y sólo en dicho año se fabricaron 26.044 vehículos, tanto de GLP como a GNC o GNL.
Las principales diferencias entre estos combustibles es la presión de almacenamiento. Mientras que el GNC necesita depósitos especiales para soportar la presión a la que se almacena (200 bares), el GLP puede ser almacenado a una menor presión. Aunque los vehículos puedan aumentar el consumo con estos combustibles, el menor coste de estos, junto con la menor cantidad de emisiones, suele compensar el sobrecoste del sistema. Como norma general, un vehículo propulsado por gas suele ser más seguro que su homólogo en gasolina.
Primer combustible alternativo
La consolidación del GLP (mezcla de gas butano y propano) como primer combustible alternativo en España es un hecho: según datos de la Asociación Española de Operadores de GLP (AOGLP), el consumo de autogas creció un 22% en el año 2015, alcanzado las 43.207 toneladas frente a las 35.559 del año anterior. Esta cifra se suma a una tendencia clara de crecimiento en los últimos cinco años, donde los datos hablan de un 117% de aumento del consumo. Además, el Gobierno ha publicado recientemente los datos sobre matriculaciones en 2015, que arrojan una cifra muy positiva: las matriculaciones de coches de autogas duplican las del año anterior: son 2.439 coches nuevos (cifra que no incluye las transformaciones de vehículos a autogas).
Según la AOGLP, las principales razones que explican estos datos positivos son un mayor conocimiento entre conductores, mayores estímulos para su uso, y sus ventajas medioambientales y económicas. Para 2016, la asociación prevé una importante expansión de su cuota de mercado gracias a la aprobación del Plan Movea (Plan de Impulso a la Movibilidad con Vehículos de Energías Alternativas), y el apoyo que las comunidades autónomas y ayuntamientos están dando al autogas.
Los objetivos marcados por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo son alcanzar los 250.000 coches y 1.200 estaciones de servicio en el año 2020. Nuestro país suma actualmente casi 50.000 coches que funcionan con autogas y son 500 las estaciones de servicio las que conforman una red de suministro que permite cruzar el país sólo con este combustible. Sólo Repsol cuenta con 350 puntos de suministro de autogas en Península y Baleares, y crece a un ritmo de un centenar de puntos al año.
Alto nivel de satisfacción
Los datos proporcionados a través de las encuestas son representativos de cómo está creciendo el sector del autogas. El taller Ircongas de Madrid, dedicado en exclusiva a la instalación de equipos de autogas en vehículos de
gasolina, realizó una consulta entre los taxistas que acudieron a la Feria del Taxi que analizaba, entre los actuales usuarios de autogas, su nivel de satisfacción con este combustible, preguntando si lo recomendarían a otros conductores. La respuesta fue tajante: un 93% de los encuestados lo haría. Las razones son claras, según Ircongas: un ahorro del 40% con respecto a otros combustibles y el cuidado del medio ambiente. Ante estas cifras, cada vez son más los conductores que, atraídos por sus ventajas, transformarían su vehículo a autogas. En concreto, un 68% de los taxistas encuestados reconoce que instalaría en su actual vehículo de gasolina un equipo de GLP.
Talleres especializados
Estas transformaciones deben hacerse en talleres homologados y especializados, siendo una actividad que supone una oportunidad de negocio para los profesionales de la reparación y el mantenimiento del vehículo. De ahí, la importancia que Ircongas da a la celebración de formaciones específicas; de hecho, la compañía realiza jornadas de formación con cada nuevo taller que se adhiere a su red, de forma que todos ellos tengan los conocimientos técnicos necesarios para realizar las transformaciones y ofrecer mantenimiento a cualquier vehículo GLP. Actualmente, se puede instalar el kit en todos los vehículos que han sido matriculados a partir de enero de 2001 y que cumplan la normativa Euro3. Los kits de conversión instalados después de enero de 2001 responden a una reglamentación muy específica: Reglamento nº 115 de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa; Norma ECE-R67, que especifica los requisitos relativos a los componentes de los sistemas de Autogas; y Norma ECE-R115, que especifica los requisitos para los sistemas de reequipamiento de Autogas. Todas estas normas garantizan unos estándares de seguridad elevados, definidos según las especificaciones internacionales, pasando además unos test extremadamente severos.
Según muestra el Blog Ruta 401 de Loctite Teroson, “es interesante convertirse en instalador de GLP, debido, en primer lugar, a que es de las pocas tecnologías que realmente demuestran un ahorro en el gasto de combustible y, de esta forma, podremos demostrar al cliente que la inversión a realizar va a ser recuperada”. En este sentido, cada vez más fabricantes lanzan al mercado sus modelos con instalaciones GLP montadas de fábrica, por lo que también resulta fundamental conocer el mantenimiento de vehículos y poder ofrecerlo entre los servicios de taller. Además, estos conocimientos dan al taller un punto de especialización, sobre todo si en la zona en la que está situado no existe otro instalador.
Combustión sin residuos
Más del 60% del gas licuado proviene directamente de pozos de gas natural y no del refinado del petróleo. De acuerdo al Blog Ruta 401 de Loctite Teroson, la propia Comisión Europea reconoce al GLP como un carburante alternativo de diversificación, e indica que “el gas licuado podría cubrir como carburante alternativo el 5% del mercado del 2020”, porque mejora sustancialmente las emisiones de NOx y partículas frente a un motor diesel, mejorando notablemente la calidad del aire de las ciudades en las que vivimos. Además, las reservas de GLP se estiman superiores en 30-40 años a las del petróleo, y sus previsiones de inflación a medio y largo plazo son a la baja. Su ventaja más evidente es la económica, por lo que, a pesar de que haya que hacer un desembolso en su instalación, se podrá recuperar muy rápidamente. Además, existe la posibilidad de hacer el doble de kilómetros que con la gasolina, y el paso de un combustible a otro se hace de forma automática o manual. El factor ecológico también es muy importante, ya que reduce hasta en un 15% las emisiones de CO2 y en un 95% las de óxido de nitrógeno. Además, la combustión del autogas no produce residuos, así que se evita la acumulación de carbonilla y el aceite motor se mantiene en perfecto estado conservando sus propiedades durante más kilómetros, reduce el deterioro del motor y mejora su rendimiento.
ESPAÑA SUMA YA CASI 50.000 COCHES QUE FUNCIONAN CON AUTOGAS Y CUENTA CON 500 ESTACIONES DE SERVICIO, QUE CONFORMAN UNA RED DE SUMINISTRO QUE PERMITE CRUZAR EL PAÍS SÓLO CON ESTE COMBUSTIBLE