Análisis de los gases de escape
Debido a las últimas normas anticontaminantes, Euro V y VI, se hace necesaria la utilización de diferentes sondas que analicen los gases de escape emitidos por el motor. Desde las ya veteranas sondas lambdas o de oxígeno que analizan la cantidad de oxígen
Los productos resultantes de una combustión perfecta son dióxido de carbono (CO2), vapor de agua (H2O) y energía; además, contiene un exceso de oxígeno (O2) y nitrógeno (N2). Desde el momento en el que es imposible obtener una combustión completa, aparecen otros productos como óxidos de nitrógeno (NOX) procedentes del nitrógeno del aire, partículas en suspensión (PM), monóxido de carbono (CO), hidrocarburos sin quemar (HC), formaldehídos (CHO), benceno, compuestos orgánicos volátiles y óxidos de azufre (SOX). Algunos de estos elementos son contaminantes, puesto que ejercen una influencia nociva sobre el organismo humano y el medio ambiente. En porcentaje, los compuestos contaminantes suponen una mínima cantidad, un 0,3%, del total de los productos que resultan de la combustión. Según el tipo de combustible que requiera el motor, su toxicidad depende, principalmente de la concentración de NOX y de la cantidad de PM, en los motores diésel, y de la concentración de CO y de la cantidad de NOX, en los motores de gasolina. La reducción de los límites de los diferentes gases contaminantes ha hecho necesaria la aparición de ciertos sensores capaces de medirlos con precisión para determinar su proporción o si han sido eliminados con eficacia por los diferentes catalizadores que incorpora la línea de escape; por lo tanto, con la ayuda de los sensores, se controla el proceso del tratamiento de los gases de escape.