CAMPO CON SORPRESA
¿Qué tendrán las tierras del Norte que con solo mencionarlas evocan imágenes bucólicas? Los paisajes verdes son en parte responsables, pero también esa forma de guardar con celo los tesoros de su tradición, y ahora otros nuevos, como en esta vivienda sola
La historia y la tradición se dan cita con la modernidad más cool en esta casa solariega cántabra reformada por L.A. Studio.
Con unas vistas de ensueño, sumergida en las montañas cántabras, esta casona de potentes muros, construidos piedra a piedra varios siglos atrás, se alza con orgullo entre un bosque de robles y hayas que guarda la historia de sus orígenes como criadero de caballos y explotación agrícola.
La reforma, llevada a cabo por el equipo de interiorismo de L.A. Studio, se centró en diseñar una vivienda de recreo invernal para una familia numerosa, manteniendo intacta su esencia, pero adaptándola a la vez a los tiempos modernos. De esta forma, los nuevos espacios ampliaron su tamaño para reunir a todos los miembros del clan, en un ambiente que resulta muy acogedor gracias a la utilización de materiales cálidos, como los terciopelos, las pieles de cabra de Mongolia o las alfombras de lana que encontramos a lo largo de la casa, siempre bajo una estética que ha sabido combinar con maestría el entorno rural con toques de lujo y sofisticación. Porque, nos explican, «este no es un refugio rural al uso, sino un lugar que huye del convencionalismo con un mobiliario ecléctico, colores marcados y guiños femeninos, y donde, además, la tecnología se adapta a la vida contemporánea recurriendo a la domótica, los suelos radiantes o la iluminación técnica, entre otros equipamientos».
Pero si tuviéramos que definir cuál es el quid que dota de magia al proyecto, sería sin duda el protagonismo absoluto de la naturaleza, que campa a sus anchas entre el interior y el exterior con la madera en el papel de nexo que comunica el bosque y la vivienda mediante un lazo eterno que nace y se pierde en el verdor de los valles.